Es la novedad del verano en Albacete capital y tiene como filosofía garantizar y cubrir las necesidades básicas de los temporeros agrícolas en situación regular y con contrato de trabajo que se desplazan a las campañas de recolección. La gestión la ha asumido el Ayuntamiento capitalino. La cesión de las instalaciones, el Obispado albacetense. 

La demolición de las naves que se encontraban en la carretera de las Peñas y que durante más de dos décadas sirvieron de infraviviendas para centenares de inmigrantes temporeros fue el punto de partida para que Ayuntamiento y Obispado, con la intermediación de Cáritas Diocesana, decidieran firmar un convenio de colaboración para adecuar dos plantas del Seminario Mayor de Albacete (prácticamente inactivo) para temporeros agrícolas con papeles y contrato laboral.

50 plazas en habitaciones cuádruples, triples e individuales, de las cuales 11 se encuentran ocupadas en estos momentos por trabajadores del campo subsaharianos, procedentes mayoritariamente de Mali y Senegal, que han sido derivados a este nuevo recurso asistencial desde entidades sin ánimo de lucro que forman parte del Consejo Municipal de la Inmigración y otros servicios públicos conocedores del mismo.

Este alojamiento para trabajadores del campo se ha habilitado en el ala derecha del Seminario Mayor, donde se han adecuado dos grandes comedores, en los que la empresa adjudicataria del servicio de comidas del Centro de Atención Integral a Personas Sin Hogar, el antiguo albergue, traslada cada mañana desayunos compuestos por café, leche, zumos, bollería y fruta y, cada tarde, un lote de alimentos para la cena, parte de la cual muchas de estas personas temporeras guardan para resolver la comida del día siguiente: «Ellos vienen aquí a trabajar, a ganar dinero y gastar lo menos posible», afirma Conchi Pérez, directora del Servicio de Acción Social del Ayuntamiento de Albacete.

El recurso ofrece numerosas habitaciones que cuentan con una, dos, tres y hasta cuatro camas en un mismo cuarto, armarios roperos y unos lavabos, si bien por el número de usuarios actual se ha podido alojar a un usuario por habitación, personas que nada más entrar en la planta baja del Seminario se encuentra con cartelería en varios idiomas que informa de las normas a cumplir, cuentan con un plano de la ciudad donde se encuentran las lavanderías y tintorerías más próximas al barrio de Santa Teresa y ofrece información sobre el día de la semana en el que pueden proceder al cambio de las sábanas de las camas.

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