El Albacete sumó un punto en su visita a Anduva, en un partido igualado, aunque las ocasiones más claras fueron para los de Lucas Alcaraz.

Arrancó bien el Albacete,  controlando al Mirandés y creándole problemas con el juego directo. Así, a lo 10 minutos Acuña cayó en el área en una jugada que debería haber revisado el VAR porque parecía penalti. 

Y a los 15 minutos llegó el tanto blanco,  tras recoger Dani Ojeda un balón suelto en la frontal del área se sacó un disparo ajustado que batió a Limones. 

El tanto reforzaba al Albacete,  pero una genial jugada de Merquelanz tras una pérdida en el centro del campo,  dejó solo a Mario Barco ante Tomeu Nadal y marcó por debajo de las piernas del cancerbero. 

El gol le hizo daño a los de Lucas Alcaraz que perdieron el control y comenzaron a sufrir,  aunque el Mirandés no generó ocasiones claras. 

En la última jugada de la primera parte pudo marcar el Alba, con un remate de Pedro Sánchez al palo, cuyo rechace recogió Manu Fuster en boca de gol, pero Limones sacó con el pie evitando un gol cantado. 

La segunda parte fue más igualada,  con un Albacete más metido en el campo del Mirandés hasta que a los 61 minutos Caballo fue expulsado por una dura entrada sobre un rival.  Eso hizo que los burgaleses se fuesen a por el  partido,  pero en la mejor ocasión del Mirandés,  tras un centro que despejó Caro, Marcos André al intentar rematar le dio una patada en la cabeza,  por  lo que también vio la roja directa. 

Con Querol en el campo el Albacete se desahogó con balones largos que permitieron al catalán hacer trabajar a los centrales locales.  El Alba pudo acercarse más al área rival y en un saque de esquina Erice cabeceó al larguero en la ocasión más clara de la segunda parte. 

Los minutos finales fueron de ida y vuelta y pudo pasar cualquier cosa,  aunque al final el choque acabó en tablas lo que permite al Alba salir del descenso.