Las comunidades de aprendizaje están basadas en un modelo de innovación educativa que fomenta la equidad, inclusión y calidad educativa, a través de la participación activa de toda la comunidad y del desarrollo de medidas de inclusión, a nivel de centros y aulas, que favorecen las metodologías y estructuras organizativas, que permiten fomentar la presencia, participación y progreso de todo el alumnado.

Aunque en Castilla-La Mancha existe hoy en día una red con 15 centros públicos reconocidos como comunidades de aprendizaje, fue en Albacete, en el CEIP La Paz, ubicado junto al barrio de La Milagrosa, el primero en implantar este modelo educativo tan especial y significativo, al que posteriormente se sumaron el colegio Entre Culturas de Hellín y el CEIP Miguel Hernández de La Roda.

Al tratarse precisamente de un modelo único y excepcional que apuesta por el desarrollo de acciones educativas de éxito en entornos más vulnerables, el sindicato ANPE ha demandado una serie de medidas para estos colegios e institutos para mejorar la calidad de la enseñanza y las condiciones laborales de sus respectivos claustros. En primer lugar, el sindicato mayoritario de la enseñanza en Castilla-La Mancha exige el incremento de las plantillas por medio de una regulación específica de la relación de puestos de trabajo y un complemento económico específico para el profesorado y resto de profesionales del centro, por el desempeño de funciones que realizan en estos centros tan singulares.

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