Alegan legítima defensa para autor de matar a otro hombre

Redacción
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La primera sesión del juicio celebrado hoy, tras la composición del jurado, se centró en la lectura de las calificaciones provisionales de cada una de las partes

Un momento del inicio del juicio celebrado hoy en la Audiencia. - Foto: EFE

El abogado del acusado de matar a otro hombre en la localidad albacetense de Almansa y haber dejado su cadáver durante un mes y medio en la bañera del inmueble donde ocurrieron los hechos ha expuesto en el juicio que fue «en legítima defensa» y que el procesado llevó a la cita el arma -propiedad de su padre- porque «le tenía miedo» debido a «agresiones previas» por una deuda por drogas.

Así lo ha expuesto en las calificaciones provisionales durante la primera sesión del juicio que comenzó ayer en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete con la elección del jurado popular, compuesto por siete mujeres y dos hombres, así como dos suplentes, un hombre y una mujer.

La defensa ha solicitado una rebaja de la pena, alegando inteligencia límite, consumo de sustancias tóxicas y  legítima defensa.

La fiscal ha mantenido la petición de 18 años de cárcel para el procesado por un delito de asesinato y ha asegurado que el presunto asesino quedó con la víctima en el piso donde ocurrieron los hechos, propiedad de sus padres, y le disparó en la cabeza sin que pudiera tener capacidad de reacción.

La misma versión mantuvo el abogado de la acusación, que pide hasta 25 años de cárcel por el delito de asesinato y 10 meses más por el de tenencia ilícita de armas.

indemnización. La fiscal solicita para la abuela de la víctima 30.000 euros de indemnización, la misma cantidad que el abogado de la defensa, que ha precisado que ya se han consignado para ello unos 24.000 euros; mientras que la acusación particular eleva esta petición hasta los 200.000 euros.

Los hechos ocurrieron el 1 de agosto de 2018 y la víctima fue encontrada un mes y medio después, en la bañera de la vivienda, después de que el presidente de la comunidad alertara a la Guardia Civil del mal olor y los insectos que salían del inmueble.

La familia de la víctima había organizado una búsqueda, tras denunciar su desaparición, a comienzos de agosto.

 

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