Castilla-La Mancha es una de las comunidades con un mayor número de explotaciones agropecuarias situadas dentro de Zonas Vulnerables a la Contaminación por Nitratos, de acuerdo a un reciente informe del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco).
El documento se titula Informe de Seguimiento de la Directiva 91/676/CEE sobre la Contaminación del Agua por Nitratos Utilizados en la Agricultura. Abarca el cuatrienio 2016-2019 y se hizo público esta semana. Su elaboración corrió a cargo de la Dirección General del Agua y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.
De acuerdo a este estudio, el 47,16% del territorio de Castilla-La Mancha está declarado como Zona Vulnerable a la Contaminación por Nitratos, lo que equivale a una superficie de 37.473 kilómetros cuadrados. Dentro de este recinto, hay 77.703 explotaciones agrarias y 7.908 ganaderas.
La declaración de Zona Vulnerable implica la aplicación de un plan de actuación para controlar y reducir la contaminación difusa provocada por los nitratos de origen agrario. Además, obliga a realizar inspecciones periódicas para e valuar el grado de cumplimiento de estas medidas.
Durante el período de estudio (2016-2019) se hicieron 2.407 inspecciones en explotaciones agrarias y 140 en explotaciones ganaderas. El resultado de estas visitas es que el grado de cumplimiento de los programas de actuación es muy elevado, pero también bastante desigual según le medida.
Hay varias medidas que alcanzan un grado de cumplimiento del 100% en todas las explotaciones inspeccionadas. Por ejemplo, es el caso del respeto de los períodos del año en los que está prohibida la aplicación a las tierras de determinados tipos de fertilizantes llega a un grado total de cumplimiento.
Otras medida donde se llega al 100% es la aplicación de fertilizantes de acuerdo a las condiciones físicas y climáticas del terreno como es, por ejemplo, tener en cuenta la pendiente del terreno para prevenir la escorrentía. También se llega a este resultado con la no aplicación de ciertas clases de fertilizantes sobre suelos que estén empapados o helados.
Sin llegar al cumplimiento total, también se obtienen resultados destacables (entre el 95% y el 98%) en la vigilancia de las distancias con los cursos de agua, las rotaciones de cultivos o las capacidades que deben tener los equipos de almacenamiento de estiércol.
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