Javier Mañón propone una admirable comedia de enredo

A.D.
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'La discreta enamorada', de Lope de Vega, a cargo de la compañía Corrales de Comedias, que ofrecerá un absoluto trabajo de interpretación, llega al Claustro de Santo Domingo de Chinchilla

Javier Mañón propone una admirable comedia de enredo, 'La discreta enamorada'. - Foto: Corrales de Comedias

El Festival de Teatro Clásico de Chinchilla propone hoy, a las 22,30 horas, en el Claustro de Santo Domingo, otra referencia del género, La discreta enamorada, de Lope de Vega, una admirable comedia de enredo, con dirección de Javier Mañón, a cargo de la Compañía Corrales de Comedias. Una obra  que conjuga crítica social  y situaciones disparatadas y cómicas, llenas de ritmo.

El director comentó a La Tribuna de Albacete que en esta versión de Francisco Romero «el texto de La discreta enamorada tiene un toque liviano, sin perder la intensidad de la obra, del maestro y luego, he hecho mi propia versión de la versión. Es muy interesante, incluso llamará la atención que no hay una escenografía profunda, solo  dos sillas que ofrecen un juego, aparentemente simple, pero  es de poderes, esas sillas parece que no llaman la atención, pero se notan, todo lo demás es un trabajo absoluto de interpretación, la disposición del tiempo, el espacio y todo con mucho ritmo, que es donde estoy basando el proceso de la comedia, en el ritmo».

Javier Mañón subrayó que La discreta enamorada, una gran obra de Lope de Vega, «es maravillosa, porque además hay dos momentos tremendamente importantes, en los que se determinan todos los hilos, es como en la vida, un comentario que nos permite a nosotros desarrollar nuestra acción. Bien, el maestro, ya en aquella época era capaz, por el comentario de la mamá, del capitán, de idear  una trama para atraer, para la protagonista, a su querido amor, a través de juegos de palabras,  una mentira tras otra, basadas en querer tener razón, efectivamente. Me encanta como un no parece…, sin embargo es un sí puedo».

La mujer es de nuevo protagonista de la obra, una circunstancia que, destacó el director, «si te gusta el mundo de lo clásico, de los grandes maestros y maestras, porque hay maestras muy buenas en esta época, si observas colocan el género femenino en una posición, sin esfuerzo, destacada, como en Cervantes, en los Entremeses, en el mismo Juez de los divorcios. Los grandes maestros ya colocaban a los dos géneros en su sitio, no hay que esforzarse ni presumir de creativos, así lo siento, no es porque sea el momento de la mujer, te das cuenta la destreza de esas mujeres, solo tienes que prestar un poco de atención. Con qué habilidad jugaban estos autores y no es que el poder fáctico de la época no se diera cuenta. Por eso no estoy dispuesto a que se pierda ese mensaje natural que ya estos grandes maestros decían, por eso me empeño en que el verso sea como una conversación, que se entienda».