La Confederación de Empresarios FEDA celebra hoy martes su 43 Asamblea General, un acto esta vez con parte del público presente por medios telemáticos, también los representantes de las administraciones públicas, una opción obligada por las necesarias medidas de protección ante la pandemia. La Asamblea ha empezado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas del Covid-19, y ha intervenido primero el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, quien ha destacado el ejemplo de FEDA en el asociacionismo empresarial de todo el país: "Albacete es una provincia clave, es una organización muy potente, con una unión que se detecta en el ambiente; gracias a todas sus asociaciones por el trabajo por el bien común, en los tiempos que vienen hará más falta que nunca esta unidad".

Garamendi, que ha subrayado también el papel del presidente de FEDA, Artemio Pérez, ha hablado de las premisas que la CEOE pone al trabajo de recuperación del país en medio de una crisis económica "profunda y global". Los empresarios defienden que el trabajo de diálogo social se haga en un marco de "estabilidad, confianza y seguridad jurídica". Garamendi ha defendido que la iniciativa privada será clave "para sacar adelante nuestra querida patria".

Junto a Garamendi, el presidente de FEDA ha advertido de que en el momento actual "si no lo hacemos bien, la crisis será mucho más aguda y la recuperación mucho más lenta. Si viene un nuevo confinamiento, las consecuencias serían desastrosas". Pérez ha aludido a que las previsiones hablan de un caída del PIB hasta el 12%, si bien "en mi opinión, en Albacete no será tanto, el peso del turismo aquí no es tan grande como en el conjunto del país, nuestra economía está más diversificada". Aun así, el presidente de FEDA ha añadido que "podemos llegar a perder 2.000 empresas", aunque las recuperemos en dos o tres años, y es posible "que nnos acerquemos a los 45.000 desempleados, aunque ese empleo perdido lo recuperemos también pronto2".