En esta provincia está el Camino del Suroeste pero también está el Camino de Santiago de la Lana. Este último camino es el que une Valencia y Alicante a través de Cuenca con Burgos en donde enlazará con el conocido Camino Francés para desde allí continuar hasta la Catedral de Santiago.

Según explica Pedro Antonio Serrano, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Albacete con sede en la localidad de Alatoz, fue gracias a una asociación conquense como se recuperaría este camino, también conocido como la Ruta de la Lana,  allá por el  año 1987 desde Monteagudo de las Salinas en Cuenca hasta Burgos y posteriormente por una asociación alicantina en el año 2001 desde Alicante hasta la citada Monteagudo de las Salinas.

No obstante, no sería hasta dos años después cuando se acabaría con toda su señalización a su paso por la provincia albacetense desde su entrada por Caudete, punto en el que se bifurca el Camino del Sureste y que parte también de Alicante, y este Camino. Desde Caudete irá primero hasta Almansa en donde, por otra parte, se unirá con el camino que viene de Valencia, con el Camino del Levante llegando incluso a compartir una etapa y media, y después hasta Alpera, Alatoz, Alcalá del Júcar, Casas Ibáñez y finalmente  hasta Villamalea, antes de adentrarse en la provincia conquense  a través de Villarta.

Distribuido el itinerario albacetense de este camino en seis etapas naturales (Villena-Caudete de 15,2 kilómetros; Caudete-Almansa de 25,9 kilómetros; Almansa-Alpera de 21,9 kilómetros; Alpera-Alatoz de 25,6 kilómetros; Alatoz-Casas Ibánez  de 29,1 kilómetros y Casas Ibáñez-Villarta de 26, 5 kilómetros), la presencia de peregrinos es cada vez mayor hasta el punto de que, explica Serrano, si en el 2005 pasaron por Alatoz tres peregrinos en todo el año, 14 años después, en el 2019, esta cifra se incrementará hasta las 190 personas.

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