Después de ver el final de la primera semifinal, en la que Bidaideak Bilbao ganó cómodamente a Mideba Extremadura, el plantel del BSR Amiab Albacete se enfrentaba al Ace Gran Canaria para encontrar el rival de los vascos en la final de la Copa del Rey de baloncesto en silla de ruedas.

El choque comenzó con retraso porque tras disputarse tres partidos en la misma instalación, alguien creyó que había que medir la distancia de los aros al suelo, y faltaba algún milímetro. Tras una larda espera, el partido comenzó con casi media hora de retraso. Mal inicio para los de Albacete, con un Gran Canaria muy entonado en el tiro, después de cinco minutos 10-4 para los canarios y tiempo muerto de Esther Jiménez para ajustar cosas de juego. No cambió mucho el partido durante minutos, el Gran Canaria estaba muy acertado y no tanto el Amiab. 18-14 en el primer cuarto y después todo siguió igual. 24-22, remontada manchega y tiempo muerto visitante a 5,30 del descanso, el partido estaba cambiando gracias a la gran defensa del Amiab. 24-25 segundos después, el Amiab empataba el choque. Le costó algo más ponerse por delante pero al descanso ganaba de 31-35.

En la segunda mitad parcial de 8-0 de los canarios para ponerse 39-35 y otra vez tiempo muerto. Siguió la sangría hasta el 43-35. Los manchegos no estaban finos en el tiro, estuvieron a más de 10 puntos pero hubo reacción y se llegó al final del cuarto con 53.47 en contra.

Se fue en el marcador Gran Canaria en el último cuarto, ante la impotencia manchega, más allá del juego, no era la tarde de los tiradores del Amiab mientras a los canarios les entraba todo. Puso todo el Amiab, dando protagonismo a los hombres altos y recortó distancias hasta entrar en el último minuto con 64-60. Polémica decisión con 64-62 con dos técnicas a Mars, cuatro tiros y posesión. Poco después al revés, intencionada a Gran Canaria. Se cortó la remontada manchega y se perdió el partido y la posibilidad de triplete. En todo caso la temporada del BSR Amiab ha sido memorable.