Editorial

La Diputación de Albacete aumenta su apoyo económico a Asprona

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Las instituciones públicas están para servir a los ciudadanos sin importar dónde residen y sin hacer ningún tipo de diferenciación por el motivo de su ubicación

Asprona dio un pasito más ayer con la firma del convenio anual con la Diputación Provincial de Albacete. Su presidenta, María Amalia Serna, y su homólogo en la institución pública, Santiago Cabañero, rubricaron el acuerdo por el que la asociación de personas con discapacidad recibirá 267.000 euros en 2022. Esta cifra supone un incremento de 12.000 euros respecto a la ayuda institucional recibirá en 2021 y 24.000 euros más de la obtenida en 2020. En palabras del propio Cabañero, «este es el convenio más alto de los que firma la Diputación de Albacete con cualquier colectivo» y el político aseveró que «en condiciones de dificultad, hay que apoyar más».

El presidente de la Diputación justificó el aumento progresivo de la ayuda a Asprona en el alcance provincial de la labor de Asprona en pro de la integración en la sociedad de personas con discapacidad intelectual, con el único objetivo de que «la igualdad y la inclusión social sea una realidad».

La dirigente de Asprona manifestó que «sin esta ayuda, sería imposible dar cobertura a todos los servicios donde llegamos y poder luchar así contra la despoblación rural». María Amalia Serna también puso de relieve que el radio de acción de Asprona, con presencia en 10 zonas de toda la provincia albacetense, con actividades de «servicios específicos a familias, realización de actividades para la inclusión sociolaboral y la formación de las personas dentro de sus propias capacidades, así como una parte importante del área deportiva».

En ayudas económicas como la dispuesta por la Diputación Provincial para Asprona se ponen de manifiesto las políticas activas de las administraciones públicas en dos sentidos. Por un lado, combaten de forma real contra el drama de la despoblación, al ofrecer a la población un servicio de atención básico a familias con algún integrante con discapacidad que de otra forma tendría que emigrar hacia ciudades más pobladas. Por otro, prestan un servicio de los denominados básicos, los mismos que demandan los habitantes del medio rural y que en las últimas décadas desaparecieron de muchos municipios, bien por ajustes presupuestarios, bien por derivarlos a núcleos de población de mayor envergadura.

En estos dos sentidos radica la importancia de la ayuda de la Diputación a Asprona, así como también la presencia de esta asociación en las 10 zonas de la provincia. Las instituciones públicas están para servir a los ciudadanos sin importar dónde residen y sin hacer ningún tipo de diferenciación por el motivo de su ubicación. Con la pandemia, se puso de manifiesto que las poblaciones medianas y pequeñas son un entorno privilegiado para vivir, sólo hace falta que se les trate con mimo para que sean atractivas para las empresas y que mantengan unos servicios básicos de calidad.