«La arqueología es un motor de desarrollo perenne»

Antonio Díaz
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La asociación Aluex sigue con su programa de conferencias en el salón de actos de la Diputación Provincial. Héctor Uroz Rodríguez, habló sobre 'Libisosa. Un hito en la investigación y puesta en valor del patrimonio arqueológico'

Héctor Uroz Rodríguez. - Foto: Arturo Pérez

La asociación Aluex sigue con su programa de conferencias en el salón de actos de la Diputación Provincial. Héctor Uroz Rodríguez, profesor asociado en el  Departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua e Historia Medieval en la Universidad de Murcia, habló sobre Libisosa. Un hito en la investigación y puesta en valor del patrimonio arqueológico y comentó algunos aspectos de su exposición.

¿Por qué Libisosa supone un hito en la investigación?

Lo es porque conjuga una serie de elementos que difícilmente coinciden en el espacio y en el tiempo. En primer lugar, se trata de un yacimiento que tiene un gran diacronía, es decir desde época prehistórica hasta el medievo  y tiene una situación geoestratégica privilegiada en época antigua, pasaba por allí la principal autopista existente, la Vía Heraclea. En segundo lugar, es un cúmulo de contextos cerrado, y eso le aporta una fiabilidad extra. 

¿Qué es contexto cerrado?

Un contexto cerrado es un lugar que ha sufrido una destrucción instantánea y, lo que queda sepultado, es de improviso y eso para nosotros  es una información privilegiada,  en este caso relativa a un momento muy determinado, época ibérica final y época romana republicana. Nos da una información privilegiada y hace que estemos ante un yacimiento con un potencial a corto, medio y largo plazo excepcional. En Libisosa falta por intervenir el 90 por ciento  y no es una estimación. 

¿Es fundamental la declaración como parque arqueológico regional?

Claro que es importante, porque pasa a formar parte de una categoría muy restringida de yacimientos con una visibilidad extra, y una serie de mejoras de acondicionamiento e infraestructura. Llevamos unos años con una gran visibilidad, con autogestión, ya sea a través del Ayuntamiento con las visitas o por parte del equipo científico, de exposición en redes sociales, pero en todo caso la protección es fundamental y, sobre todo, de cara al futuro.  

Comenzó a estudiarse en los años 90. 

La primera prospección se produce en 1993 y en 1996 la primera campaña de excavación. Yo me sumo en 1998, cumplía allí 18 años y llevo más de media vida con todos los veranos dedicados a Libisosa, absolutamente todos.

¿Uno de los yacimientos más importantes del país?

Sí, Libisosa es in enclave medieval, ciudad romana, enclave prehistórico también y, seguramente, hay otros enclaves más importantes a nivel patrimonial, pero como la parte ibérica final y romana, no hay nada en España, sobre todo a nivel de potencial, porque es difícil, con el porcentaje que llevamos intervenido, que hemos dado con lo mejor del  yacimiento.  

Lo mejor, entonces, ¿está por descubrir?

Bueno, llevo diciendo eso 10 años, pero es la realidad. La investigación es necesariamente lenta y la excavación ocupa un lugar marginal en lo que significa la investigación arqueológica. 

La arqueología no es solo excavar, también necesita una puesta en valor e intentamos restaurar y enseñar a la gente lo que estamos encontrando, es uno de los puntos fuertes que tiene Libisosa, por eso es un hito del patrimonio arqueológico.  

También es muy importante desde el punto de vista turístico, ¿es relevante? 

Para nosotros, la puesta en valor, difusión y creación de empleo lo ha sido siempre. Hemos llevado de la mano la investigación, con la formación y la creación de empleo, desarrollo a corto y largo plazo. Nosotros, lo que creamos es marca, prestigio   y ponemos en el mapa a los pueblos y a la gente. Somos conscientes de que es absolutamente imprescindible poner en el foco y que se vea para lo que la arqueología sirve. 

¿Rescatar y mostrar?

Tenemos que reivindicar nuestro pasado, no solo como guardianes de las esencias patrimoniales, sino como motor activo. La arqueología es un motor de desarrollo perenne, produce novedades y necesitamos cómplices entre la sociedad, que entiendan que la financiación en patrimonio histórico arqueológico no es un gasto, es una inversión, revierte en distintos niveles en la economía. Libisosa es también un hito en saber conjugar la investigación con el desarrollo. 

El problema es que una parte de la sociedad ve nuestro trabajo como un hobby, pero la gente no se imagina la precariedad laboral e incertidumbre que tiene el mundo de la arqueología, que levantamos con mucho esfuerzo.