El más antiguo de los galardones que se otorgan al Albacete Balompié, que no se concedió la anterior campaña -y no a causa de la pandemia, sino como castigo al descenso y la nefasta imagen que se dio-ha vuelto a concederse en la recién concluida y exitosa temporada del ascenso de categoría del club. Se trata del Trofeo Garra, que concede la Asociación Cultural Albacete en Madrid (ACAM), que es el nombre actual de la antigua Peña de Albacete en la capital de España, y que se lo ha apuntado el delantero Rubén Martínez Granja. Así lo decidió la entidad el pasado martes en la reunión de la junta directiva, que aprovechó para ultimar otros asuntos, tras lo cual el vocal de deportes contactó con el exjugador del Logroñés, que sigue de vacaciones, para que fuera el primero en enterarse, antes de hacerlo público.
Según las bases de este título, que comenzó su andadura en la campaña 1983/84, se otorga no al futbolista con mayor número de partidos jugados ni goles marcados, sino «al que con más garra se haya empleado en defensa de la camiseta del club a lo largo de cada temporada». Que es el caso del jugador mahonés de 32 años que recaló en las filas del Alba el año pasado y tiene contrato uno más. Precisamente esta capacidad de lucha, tanto en los encuentros disputados en el Carlos Belmonte como en los de fuera de casa es lo que le ha dado el trofeo a Rubén.
Como la ACAM, con mayoría de socios residentes en Madrid, también tiene miembros que viven en Albacete, algunos de ellos envían sus impresiones y a quien creen que debe otorgarse el premio. Una opinión que se va sumando a las de los miembros de la entidad, incluidos los mandatarios, que viajan con frecuencia al Belmonte, y ven por televisión todos los partidos del Alba. Finalmente, al concluir la campaña se hace una reunión con todos los socios que deseen asistir para un intenso debate y es la junta directiva la que toma por último la decisión sobre el vencedor. A tal fin, en este debate, y como entre todos había cierto malestar por la triste y conservadora imagen que el equipo dejó en muchos de sus desplazamientos, tras concluir la Liga y antes de la promoción de ascenso, hubo opiniones en contra de conceder este año el trofeo «por la mala imagen del Alba», como defendían muchos de los asistentes. A pesar de lo cual, se decidió esperar a la resolución de esos 'play-offs', para tomar una decisión definitiva, aunque precisando que el desarrollo de los mismos no influiría en quien sería finalmente el premiado, lo que se decidió en la reunión de la directiva del pasado martes.
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