El 36% de los hogares sufrió daños por fenómenos adversos

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Castilla-La Mancha es la segunda región con un mayor porcentaje de casas afectadas, solo por detrás de Murcia, mientras que las tres comunidades que menos los han sufrido están en el norte

El 36% de los hogares sufrió daños por fenómenos adversos - Foto: Yolanda Lancha

Una gotera que aparece por muchos días de lluvia, un canalón que se dobla por el peso de la nieve, un garaje que se llena de agua porque la alcantarilla de la calle ya no traga más, unas tejas que se caen por el viento, una persiana agujereada por el granizo... Son muchos y muy variados los desperfectos que pueden ocasionar los fenómenos meteorológicos en el hogar. Bien lo saben los castellano-manchegos, pues en casi cuatro de cada diez casas los han padecido en los últimos diez años. Es lo que recoge el informe El impacto de los fenómenos atmosféricos en el seguro del hogar desde una perspectiva social, que ha realizado  la División de Hogar de Línea Directa.

Este estudio desvela que más de 637.000 viviendas castellano-manchegas han sufrido daños por eventos climatológicos en la última década. Eso representa al 36% de los hogares castellano-manchegos que han tenido algún incidente como consecuencia de un fenómeno atmosférico adverso. El cálculo lo han hecho según la estimación del parque de viviendas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.  

A los castellano-manchegos les toca sufrir más que la media estos desperfectos. Por comunidades autónomas, los murcianos son quienes aseguran haber sufrido algún siniestro en su hogar en mayor medida como consecuencia de un fenómeno atmosférico o climatológico durante la última década, con un 44 por ciento, siendo más de la mitad daños por inundaciones relacionadas con lluvias; pero después están ya los castellano-manchegos y en tercer lugar Castilla y León con un 30 por ciento. 

Por otro lado, las comunidades autónomas que menos incidentes en el hogar han sufrido están en el norte, pues son Asturias (20 por ciento), País Vasco (18 por ciento), y Navarra (17 por ciento). A nivel nacional, los incidentes más comunes los provoca el viento (40 por ciento), inundaciones por lluvias (39 por ciento), daños por granizo (24 por ciento), por nieve (18 por ciento), por rayos o tormentas eléctricas (12 por ciento) y daños sísmicos (6 por cierto). 

Perder la casa como consecuencia de una inundación es el fenómeno más temido por parte de los españoles con un 26 por ciento, seguido muy de cerca por los terremotos (25 por ciento), huracanes (16 por ciento), rayos o tormentas eléctricas (16 por ciento), nieves (10 por ciento) y granizo (8 por ciento).

Destaca que la mitad de las provincias más afectadas por catástrofes naturales son también aquellas que tienen más viviendas sin asegurar que el resto de España. En el caso de Canarias, se trata de la región con más viviendas sin asegurar.  En este sentido, ocho de cada diez hogares castellano-manchegos cuentan con un seguro para su vivienda según la encuesta realizada, aunque solo el 35 por ciento  afirma conocer con detalle las coberturas contratadas y su alcance. A nivel nacional, el 20 por ciento del parque de viviendas está sin asegurar, lo que equivale a 5,3 millones de hogares.

Según la encuesta realizada, el 48 por ciento de los castellano-manchegos advierten no conocer el Consorcio de Compensación de Seguros, por encima de la media nacional (que está en el 41 por ciento). Es una entidad pública dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que desempeña múltiples funciones, entre ellas, la cobertura de riesgos extraordinarios: las catástrofes naturales (inundaciones, embate de mar, tempestad ciclónica atípica, terremoto, erupciones volcánicas…) y las causadas por el hombre (terrorismo, tumultos populares).  

En cuanto a este incremento de los eventos atmosféricos, según la encuesta realizada, el 65 por ciento de los españoles creen que se deben directamente al cambio climático y lo que más les preocupa en este sentido son las inundaciones (53 por ciento), la elevación del nivel del mar (53 por ciento) y la extinción de especies animales y vegetales (53 por ciento). Pese a esta inquietud, solo el 35 por ciento de los castellano-manchegos están preocupados por reducir el impacto medioambiental, por debajo de la media nacional (36 por ciento). En concreto, entre quienes toman medidas para reducirlo, las más populares son el uso de bombillas de bajo consumo y el reciclaje.