La Velada literaria de Tobarra alcanza un gran éxito

G.G.
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La actividad cultural nació «con el propósito de promover la lectura, la escritura y la creación literaria entre todos los tobarreños buscando involucrar al público más joven de la localidad»

La Velada literaria de Tobarra alcanza un gran éxito

La Velada Literaria ofrecida en la placeta del santuario de la Encarnación puso el punto y final al I Festival de Primavera, que se ha realizado por iniciativa del concejal de Cultura, Raúl Peña «con gran éxito artístico y de público». La actividad literaria nació «con el propósito de promover la lectura, la escritura y la creación literaria entre todos los tobarreños buscando involucrar al público más joven». Participaron los poetas Juan Lorenzo Collado. Pilar Contreras, José Manuel Cuenca, Julia Flores. Rosa García, Manuel Villena y Casimiro Bleda; «con la sorpresa» de tres componentes del club de lectura María Zambrano, como Sandra Coy, Carmen Iniesta y María José Díaz «que, por primera vez, se subían a un escenario por haber conseguido que tras muchas lecturas ajenas, la narrativa y la poesía fuera de creación propia», según explica la organizadora principal del evento cultural, María del Carmen Callado, que descubrió «una sensibilidad especial en cada una de ellas, para que escribieran sus propios sueños». El apartado musical corrió a cargo del Dúo Arpegionne, de flauta travesera y guitarra española. Como presidenta de la asociación cultural Club de los Libros Perdidos y coordinadora del club de lectura, quiere aprovechar para «agradece enormemente la apuesta y respuesta de quienes no dudaron un segundo en decir sí a la celebración de esta I Velada, tanto por parte del Ayuntamiento, como organizador de la semana de Primavera Cultural, donde tuvo cabida la Literatura, como por todos los poetas, que no dudaron ni un momento a la hora de confirmar su participación. Ni que decir tiene que es doblemente gratificante cuando los poetas, escritores y músicos, forman un tándem maravilloso que pusieron un broche de oro a la noche que resultó maravillosa». Los escritores y poetas aportaron sus libros que fueron sorteados entre el público asistente, al final de la Velada, para que acabaran la noche con un libro bajo el brazo.