La huelga en el calzado alcanza un seguimiento casi «unánime»

A.G./Redacción
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Los sindicatos cifran en el 99% el porcentaje de trabajadores que secunda el paro en una jornada sin incidentes graves y en la que numerosos vecinos se sumaron a la manifestación

Cabecera de la manifestación por las calles de Almansa. - Foto: L.B.

«No se puede consentir que los trabajadores de este sector tengan salarios de miseria y jornadas indignas». Así se refería Carmen Juste, secretaria general de CCOO Albacete, a los motivos que llevaron a la convocatoria de una primera jornada de huelga en el sector de calzado, convocatoria que tuvo un seguimiento «unánime», según los sindicatos convocantes (CCOO y UGT), que lo cifraron un 99%.  

La jornada comenzó con los habituales piquetes informativos a primera hora de la mañana y una posterior manifestación por el centro de la localidad, a la que se sumaron numerosos vecinos. Según los participantes, no se registraron incidentes relevantes, a excepción de un momento de tensión a la entrada de una fábrica, «en la que un empresario casi arrolla a cuatro trabajadores», según aseguró Carlos Navalón, representante de CCOO en la mesa negociadora del convenio estatal del calzado. 

Precisamente es ese acuerdo sectorial, que se extinguía a comienzos de 2022, el que ha llevado al actual conflicto entre las partes, ya que la representación sindical solicita una subida salarial acorde al actual incremento del coste de la vida, extremo que no acepta la patronal, alegando los problemas que atraviesa el sector tras la pandemia del Covid-19. 

«La patronal tiene que oírnos claro y cambiar sus posturas. Nos han echado un pulso y hoy les hemos doblado el brazo», añadía Navalón, remarcando que «lo que queremos es firmar un convenio y que haya cuatro años de paz social».

«Nuestras pretensiones no son más que no perder nivel adquisitivo y poder asegurar que lo mantenemos en el futuro», afirmaba por su parte Itsaso Cortes, representante de CCOO-Industria, mientras que Juste daba «las gracias a la comarca de Almansa por estar volcada con el sector del calzado» y emplazaba al alcalde de Almansa  «a que se moje, porque este sector, del que comen 3.000 familias en la comarca de Almansa, necesita que todos vayamos a una para conseguir un convenio justo».

Por parte de UGT, secretario general en Castilla-La Mancha, aseguraba desde Toledo (donde también hubo manifestaciones en Fuensalida) que «si no se habla de subida de salarios, tal y como tenemos el IPC, la patronal nos tendrá enfrente, es el momento de salario o conflicto- Seguiremos en las calles reivindicando unas condiciones dignas».