Vivir en una casa propia, conseguir poder comprar el inmueble donde asentar un proyecto de vida es hoy en día un sueño imposible para muchos, particularmente los jóvenes. Para paliar esos obstáculos en el mercado inmobiliario existen las políticas públicas de ayuda al alquiler, un mercado también difícil en Albacete capital, y es por eso que existe un considerable número de familias inscritas en el Registro de Demandantes de Vivienda del Gobierno regional, una iniciativa que permite a la Administración autonómica dar auxilio a esas familias para las que es más complicado tener un techo. El Registro tiene ahora 3.422 familias y personas a título individual inscritas en la provincia, según datos facilitados por a Delegación Provincial de Fomento a este diario. Es una cifra que casi coincide con el dato oficial de viviendas nuevas por vender en territorio albacetense, pues según la estadística del Ministerio de Vivienda, en 2019 había 3.495 casas de nueva construcción en stock, en toda la provincia.
El dato de demandantes que esperan todavía el acceso a estos recursos públicos puede parecer alto, pero en realidad es muy inferior al que había en la antesala de la crisis económica. En 2007, cuando se puso en funcionamiento el Registro de Demandantes, la provincia de Albacete arrancó con 7.851 inscritos, más del doble de los que se cuentan ahora, 13 años después.
Para dar esta asistencia el Gobierno regional tiene un parque de viviendas de promoción pública que la Delegación Provincial define como «amplio», con 7.088 viviendas que gestiona la Junta de Comunidades a través de los respectivos servicios provinciales de Vivienda. 1.674 de esas viviendas son las que se encuentran ubicadas en la provincia de Albacete, y 736 son las que se conceden en régimen de alquiler. Es decir, que para dar respuesta a los demandantes inscritos ahora haría falta un parque de viviendas dos veces mayor, entre las viviendas que se ofrecen para comprar y las que se ofrecen para alquilar.
Albacete capital, Hellín, Almansa, Caudete, La Roda, Villarrobledo, Elche y Madrigueras son las poblaciones con mayor número de viviendas de promoción pública a cargo de la Junta, explicaban desde la Delegación de Fomento. El delegado provincial, Julen Sánchez, hablaba de este tipo de recurso para La Tribuna, y contaba que «Este es un registro único donde quien se inscribe indica las poblaciones en las que estaría interesado, y se solicita el régimen en el que quiere la vivienda». El alquiler es lo que más se busca ahora, añadía, «en compraventa ahora mismo no hay quien se apunte para comprar una vivienda de protección pública, entre otras cosas porque el precio de la vivienda libre está como está; las inscripciones que llegan suelen ser para acceder a un precio de alquiler más asequible que lo que hay en el mercado».
ADJUDICADAS EN 2019. Dentro de la actividad de adjudicación de viviendas de promoción pública en régimen de alquiler en la provincia, desde junio de 2015 se contabilizan 167 resoluciones, y de todas ellas 33 corresponden a las adjudicadas en 2019, explicaba el delegado de Fomento. Ocho de esas viviendas de alquiler se dieron en Albacete capital, por otras 10 de Caudete, siete de Hellín, tres de Almansa, dos de Elche de la Sierra, y una adjudicación en Madrigueras, Tarazona de la Mancha y Villarrobledo. Sánchez indicaba que lo habitual es que, una vez adjudicada una vivienda en alquiler, el demandante las mantiene un tiempo antes de que vuelva a quedar libre: «Esta figura está concebida para dar colchón desde la Administración a momentos en la vida donde la gente necesita este abrigo, una ayuda para salir de la situación no deseable para nadie; está concebido para que haya una rotación, y es verdad que el número de demandantes ha bajado, es positivo, pero sigue siendo mayor el número de demandantes que el parque de viviendas disponibles». Eso hace que en el momento que una vivienda de alquiler queda libre «la adjudicación es instantánea, si una casa se vacía se adjudica al día siguiente prácticamente, es una rotación continua, no tenemos nunca vivienda vacante».
DISTINTA LISTA DE ESPERA. Las opciones de quienes están en este registro también son distintas, pero lógicamente hay más peticiones para alquilar en la ciudad que en otros puntos de la provincia, aseguraba Julen Sánchez, que indicaba que además que en el uso de estos alquileres «siempre se pone un tiempo máximo en el contrato que se firma, un tiempo prudencial, pero hay casos donde ese tiempo se alarga más de lo deseado por las familias, a veces con contratos vencidos, si hay una situación particular de la familia, es algo que gestionamos, tampoco se echa a esas familias, se hace una novación para que puedan seguir; en ningún caso el Gobierno de Castilla-La Mancha va a dejar desamparada a una familia que necesita una vivienda, por mucho que se les termine el contrato».
Más información en edición impresa