El director de Almund Ediciones de Castilla-La Mancha, Alfonso González-Calero García, reconocía que Brújula no es una antología más, ni siquiera aspira a serlo en sentido estricto.
Alfonso González-Calero, comentó a La Tribuna de Albacete que «el libro se preparó durante el último trimestre del año pasado y lo hice con tranquilidad, con tiempo, poniéndome en contacto con diversos autores que están incluidos».
Además el título, que contiene de/en, explicó el director, «tiene una explicación muy sencilla porque de los 50 autores, la inmensa mayoría, más de 45, son nacidos en Castilla-La Mancha, hay algunos que no nacieron, pero se afincaron aquí y tienen tanto derecho como los demás a estar ahí y pongo ejemplos muy concretos como Carlos de la Rica, que era Asturiano y se afincó en Cuenca, o dos amigos de Toledo, Olvido García Valdés y Miguel Casado, que llevan allí 25 años y además se han implicado tanto en el tejido social que pensé que merecía la pena que estuviesen ahí; la poesía no tiene límites. Al igual, está el fenómeno inverso, poetas nacidos en esta región y se han ido pronto y estoy pensando en José Corredor Matheos, el manchego de Barcelona, muy vinculado con Alcázar de San Juan».
Son 50 poetas, dijo, «porque es el número 50 de la colección y es un poco el cierre de esta tal como venía siendo hasta este momento. Es verdad que continuaremos haciendo creación literaria con otros formatos y características. Comenzamos esta colección en 2005 y quería cerrar de alguna manera, simbólicamente, con ese número 50. Con 50 años también desde el año del nacimiento del primero que recogí, Juan Alcaide, que nació en 1907, hasta los últimos, nacidos en 1956, cada uno de ellos con un poema».
Hay un número significativo de poetas albacetenses en Brújula, «aunque no hice una división exacta tampoco, como José María Blanc Garrido, Ismael Belmonte, Dionisia García, Antonio Martínez Sarrión, que en este caso es amigo, y entre los más recientes, Andrés Gómez-Flores o Amador Palacios».
«También otras personas me han sugerido algún nombre más, pero efectivamente, en una antología, eso es inevitable, el gusto y la subjetividad de quien hace la recopilación, pero son autores que conocía, de los que tengo libros y que creía que tenía sentido que estuviesen ahí. Evidentemente, nacidos después de 1956 hay autores muy importantes, además muy buenos amigos míos de Albacete y del resto de la región que podrían haber estado en Brújula, pero tenía que cortar de alguna manera, podríamos haber ido a un libro de 300 o 400 páginas y no tenía capacidad para eso», dijo Alfonso González-Calero.