Desde ayer y hasta el 31 de octubre, el Ayuntamiento de Albacete, fruto de un convenio que por segundo año consecutivo formaliza con el Obispado albacetense y con Cáritas Diocesana, gestionará las plazas del alojamiento temporal habilitado en el Seminario, con capacidad para 50 trabajadores agrícolas, que quieran hacer uso de este recurso, que permitirá cubrir las necesidades básicas de estas personas que en situación regular y con contrato de trabajo se desplazan a las campañas de recolección.
De esta forma, el Consistorio ofrece estas 50 plazas repartidas en habitaciones cuádruples, triples e individuales, que en su mayoría fueron ocupadas por trabajadores del campo subsaharianos, procedentes principalmente de Mali y Senegal. Los primeros 15 temporeros comenzaron a acceder ayer tarde a este dispositivo. Para ello, los Servicios Sociales Municipales llevan 15 días trabajando y realizando entrevistas a posibles candidatos a ocupar estas plazas.
La concejal de Atención a las Personas, Juani García, informó que además el Ayuntamiento dota al albergue municipal con otras 20 plazas más destinadas también a los trabajadores agrícolas.
Este año como novedad se realizará una evaluación continua de la situación de este dispositivo cada 10 días, «porque nuestro objetivo es que se llene y las 50 plazas sean ocupadas desde el 15 de junio que se abre hasta el 31 de octubre que se cierra».
Con estas 70 plazas, el equipo de Gobierno municipal pretende en cierta medida «contribuir a que al menos estas personas puedan estar durante su estancia en Albacete para ayudar en las tareas agrícolas en unas condiciones dignas», agregó García, que dejó claro que con este dispositivo no se soluciona el tema de los asentamientos irregulares, un tema que aclaró, «es muy complejo», pero «lo que nosotros nos planteamos es aportar, son 70 plazas, sabemos que se va a cubrir una demanda pequeña con respecto a las personas que pueden estar ahora mismo en varias zonas de asentamiento, pero sí queremos contribuir a que al menos esas 70 personas puedan estar en unas condiciones un poco más dignas».
La concejal de Atención a las Personas aseguró que «el tema de los asentamientos irregulares pasa también por esas mafias que explotan seres humanos, que interceden, les dicen donde tienen que vivir, les cobran por ocupar una chabola, y si bien los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están muy pendientes de esas situaciones, son muy difíciles de abordar».
Este alojamiento para trabajadores del campo se habilitó durante el verano pasado en el ala derecha del Seminario, donde se adecuaron además dos grandes comedores, en los que la empresa adjudicataria del servicio de comidas del Centro de Atención Integral, trasladaba cada mañana desayunos compuestos por café, leche, zumos, bollería y fruta y, cada tarde, un lote de alimentos para la cena.
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