«En Albacete puede haber unos 3.000 gatos por sus calles"

I.M.
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Antonio José Fernández, expresidente de la Asociación Dejando Huella y actual portavoz

Antonio José Fernández, expresidente de la Asociación Dejando Huella y actual portavoz - Foto: Rubén Serrallé

El pasado día 11 de marzo, la Asociación en Defensa de los Animales Dejando Huella celebró su asamblea anual en el transcurso de la cual quien  había sido su presidente hasta esa fecha, Antonio José Fernández, uno de sus socios fundadores,  pasaba las riendas de la Asociación a Leandro Palacios, quedando como portavoz  y responsable de prensa de Dejando Huella. Lo que empezó allá por el año 2014 con 10 socios hoy por hoy  cuenta con 190, además de padrinos, alimenta y controla  colonias felinas en seis puntos de la ciudad y ha recogido en estos casi seis años que lleva de actividad, excluyendo de este cálculo a las colonias, unos 1.000 animales. Algunos han fallecido debido al estado en el que se encontraban, otros ya han sido adoptados, otros están en trámite, otros han  sido  devueltos a sus dueños y otros están en una u otra de las casas de acogida que disponen, unas 30. 

Usted fue uno de los fundadores de Dejando Huella.  ¿Por qué se crea?
Se crea porque éramos un grupo de personas que tenemos una inquietud en lo que es la protección y el bienestar animal pero que lo concebimos de otra manera pensando no sólo en los animales sino también en las personas que trabajan con ellos. La Asociación se empezó a gestar en febrero del 2014, se constituyó en agosto y tuvo lugar su presentación el 10 de octubre del 2014. Teníamos muy claro desde el principio, que si queríamos destacar en algo y que nuestra labor tuviese repercusión había que hacer  algo diferente. Llevábamos ya muchos años relacionados con la protección y el bienestar animal pero, además, tuvimos apoyos muy grandes para sacar adelante la Asociación como los del veterinario madrileño, Carlos Rodríguez, o la abogada especialista en Derecho Animal,  Raquel López.

¿Cuántos socios eran en el inicio y cuántos son ahora?
En el 2014 éramos 10 socios fundadores, de los cuales ocho entramos a formar parte de la primera junta directiva.  Ahora somos unos 190 y por lo que se ve hemos tenido un crecimiento importante. Ni en nuestras mejores previsiones nos hubiésemos imaginado en primer lugar llegar a los seis años de vida, que son los que vamos a cumplir en breve, y en segundo lugar haber tenido la repercusión que hemos tenido y haber llegado a este nivel; algo que, por otra parte, ha llevado parejo mucho trabajo y sacrificio. Aquí  somos todos voluntarios y el trabajo  que hacemos por la asociación lo hacemos fuera de nuestro horario de trabajo o de estudio y por lo tanto, son horas que le quitamos a la familia, a los amigos o al ocio.

¿Con qué  infraestructuras empezó Dejando Huella?
Desde nuestros inicios teníamos claro y hoy lo mantenemos, que no queríamos tener un albergue, que no queríamos tener un refugio porque nos convertiríamos en un almacén de animales y empezaríamos a acumular muchos. Nosotros funcionamos exclusivamente con casas de acogida. Empezamos con unas 10 y ahora disponemos de entre 25 y 30.
La solución no pasa por recoger a todos los animales que estén en la calle pasa porque esos animales no tengan que acabar en ella. Nosotros en las charlas  que hacemos en los centros educativos solemos poner un símil que, además, los chavales suelen entenderlo muy fácilmente, y que tiene que ver con los  accidentes de tráfico, o lo que es lo mismo, cuando pasa un accidente, por supuesto que hay que atender a las víctimas pero atender a las víctimas no supone que no vayan a darse más accidentes, por lo tanto, lo que hay que hacer es que no hayan  siniestros  porque si no hay siniestros no habrá víctimas.

 

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