La capital está frenando que la provincia de Albacete pierda habitantes de forma más preocupante si cabe. Con el padrón definitivo a 1 de enero de 2022 publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y comparándolo con el censo de hace 20 años, se hace más patente si cabe el fenómeno de la despoblación en el medio rural en general, y en determinados municipios de la provincia en particular.
A 1 de enero de este año, el INE cierra en 385.727 el número de habitantes empadronados en algunos de las 87 entidades locales que cuentan con ayuntamiento. Se trata de 13.940 personas más que hace 20 años, lo que significa que la provincia va ganando habitantes, pero a un ritmo excesivamente lento, debido precisamente al éxodo que anotan localidades como Yeste, que en 20 años ha perdido casi 1.500 vecinos empadronados.
En comparación con el 1 de enero de 2021, último padrón definitivo publicado por el INE, la provincia ha perdido 737 ciudadanos censados en un solo año y tiene pocos más residentes que en el año 2005. Lo más sangrante es el efecto que han tenido las diferentes crisis económica y sanitaria de los últimos 15 años sobre el padrón de provincias como Albacete, que en 10 años ha perdido un 4,2% de padrón o, lo que es lo mismo, más de 17.000 moradores censados.
(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promeca.es)).