En el primer día de las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno de Castilla-La Mancha para intentar evitar el aumento de contagios por Covid-19, el mercadillo de Los Invasores no ha faltado a su cita, como sí lo hizo la semana pasada cuando se suspendió por las bajas temperaturas. El Recinto Ferial y los aledaños fueron un ir y venir de gente con sus carros dispuesta a realizar la compra al aire libre. «Lo prefiero a meterme en un supermercado lleno de gente», afirmaba una de las compradoras, señalando que se siente más segura.

Aunque las temperaturas eran bajas ayer, el sol brillaba y eso también animó a los albacetenses a pasarse por el mercadillo, donde el número de puestos se situaba en un tercio de lo habitual, como ya ocurría con la capital enFase 3.

El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Castilla-La Mancha, Diego Vicente Jareño, afirmó que son muy conscientes de la situación sanitaria, pero desde que se inició la pandemia su principal reivindicación ha sido y es «el derecho al trabajo». Los primeros decretos anulaban los mercadillos cuando la localidad estaba en nivel tres, pero después de varias negociaciones, los vendedores consiguieron que les dejaran montar sus puestos y, ahora, depende de cada ayuntamiento el desarrollarlo o no. Lo que es igual para todos es el aforo de un tercio.

«Queremos ser parte de la solución, no trabajar de cualquier manera y nuestros puestos ofrecen seguridad, cuentan con su gel hidroalcohólico y se cumplen las medidas de distancia», dijo Jareño, subrayando que «la compra en el mercadillo es compra segura», la ciudadanía está muy concienciada de lo que tiene que hacer, con sus mascarillas y respetando la distancia de seguridad, y lo mismo ocurre con los vendedores.

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