La semana de juicios programados en la Audiencia Provincial arrancará el lunes con un intento de asesinato de un hombre a su esposa, un caso que sucedió en septiembre de 2018 en el domicilio que ambos compartían en Casas Ibáñez, según cuenta la Fiscalía en su escrito de acusación. El procesado es R.D.P., de 82 años, y para él pide el fiscal ocho años de prisión más 16 de alejamiento e incomunicación hacia su esposa, la víctima, que tuvo que ser atendida por varios cortes y pinchazos en el intento de asesinato. La mujer encontró en mitad de la noche a su marido, en el dormitorio, con un cuchillo en las manos. «Vengo a matarte y luego me mato yo», le dijo, según recoge el escrito del fiscal.
La acusación explica que el agresor y la víctima llevaban 58 años casados cuando sucedió lo que consideran un asesinato frustrado, a las 3,15 horas del 17 de septiembre de 2018. La mujer notó que su marido se había levantado de la cama, y al regresar llevaba «un cuchillo de grandes dimensiones que utilizaban para cortar la carne, de unos 50 centímetros, con 30 de hoja». Al preguntarle qué hacia fue cuando R.D.P. dijo que venía a matarla, y empezó «a pincharle diversas partes de su cuerpo, concretamente en la cabeza, en los brazos y en las piernas». La mujer pudo incorporarse de la cama a tiempo y «defenderse», mientras pedía auxilio a gritos. En ese momento le dijo a su marido que lo hiciera «mejor con veneno», y él respondió «que tenía que ser así y ahora». El fiscal añade que el agresor intentó que la mujer dejara de resistirse y le puso una almohada en la cara, para taparle la nariz y la boca, pero entonces se le cayó el cuchillo. La mujer cogió el arma, la lanzó lejos, y cuando su marido fue a cogerla ella aprovechó «para salir de la habitación, cerrar la puerta y atravesar una muleta para dificultar su apertura». Abandonó el domicilio y se dirigió al centro médico.

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