El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicó el pasado lunes la resolución de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural por la que se emite la decisión favorable a la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cebolla de La Mancha. Con la publicación oficial de este lunes, finalizan los trámites que debían realizarse en España y ahora será la Unión Europea quien continúe con el registro, a instancias del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Contar con esa distinción es una reclamación que viene de lejos por parte de la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha (Procecam) y de hecho la tramitación ya llegó a ponerse en marcha en 2006, aunque entonces «cuando el expediente llegó a Bruselas, se consideró que el nombre no estaba comercialmente reconocido», según explicó el director ejecutivo de Procecam, Luis Fernando Rubio. Después, «se puso en marcha la Marca de Calidad, bajo la que se ha estado comercializando durante casi 12 años la producción de varias empresas de La Mancha, que han llevado el producto a los mercados internacionales».
Tal y como explica Rubio, la tramitación para obtener la IGP volvió a iniciarse, con la colaboración del Gobierno regional, porque «lo que pretendemos obtener es un reconocimiento de la calidad y el origen a nivel europeo, ya que Castilla-La Mancha produce casi el 60% de la cebolla nacional, pero solamente comercializa el 17%».
El director ejecutivo de Procecam detalló que «atendiendo a los certificados de exportación, nueve de cada 10 cebollas exportadas son de origen Castilla-La Mancha, pero los agentes internacionales no conocen la relación de esta región con la cebolla y eso es lo que queremos lograr», tanto con esta solicitud como con la organización de eventos como el International Onion Meeting, celebrado en Albacete.
«La provincia de Albacete ha llegado a representar entre el 40% y el 45% de la producción total nacional, merced al clima, las características del terreno y la profesionalidad de los productores, que permiten obtener un rendimiento más alto de kilos por hectárea», detalla Rubio, quien remarca que «en esta campaña, incluso se ha incrementado un 2% la superficie en que se ha solicitado la protección de la Marca de Calidad».
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