La segunda parte condenó a un blando Cazoo Baskonia en Atenas, que perdió ante el Panathinaikos por 98-83, después de que los vitorianos no lograran mantener el nivel mostrado durante los primeros 20 minutos de un duelo marcado por los balones perdidos y la pobre defensa vasca.
Los de Joan Peñarroya fueron de más a menos en un partido que cambió tras el descanso. Los azulgranas no tuvieron el día en el lanzamiento exterior y no pudieron proteger su aro ante el crecimiento de los helenos, que metieron una marcha más tras el paso por vestuarios y anotaron 60 puntos en los segundos 20 minutos.
La segunda parte condena a un blando Baskonia
Los mejores de los de Dejan Radonjic fueron los interiores Derrick Williams -autor de 16 puntos- y Georgios Papagiannis -20 créditos de valoración- que aprovecharon la ausencia de Steven Enoch y Daulton Hommes en el equipo baskonista.
La segunda parte condena a un blando BaskoniaMarkus Howard fue el máximo anotador azulgrana con 20 puntos, pero su equipo echó en falta el timón de Darius Thompson.
El intercambio de canastas del inicio favoreció al Baskonia que con dos triples comenzó a estirar la ventaja, pero varios errores azulgranas permitieron canastas fáciles a los griegos, que se aprovecharon del rebote ofensivo para remontar el duelo con un 2-14.
Los helenos ajustaron su defensa, lo que complicó a los de Joan Peñarroya el juego del cinco contra cinco y pagaron caras cuatro pérdidas consecutivas que dejaron el marcador en un 22-18 tras un primer asalto con dos partes muy diferentes en el que los locales acabaron mejor.
El octavo punto de Markus Howard empató el choque en los primeros momentos del segundo acto. Cuando los azulgranas imprimían velocidad al juego encontraban la canasta con mayor facilidad, pero la presencia física del Panathinaikos impedía en muchas ocasiones el traslado de balón de campo a campo para los vascos, que ganaban la batalla en el rebote.
La pareja Thompson-Howard comenzaba a dar sus frutos y Dani Díez fue un recambio de calidad, mientras los verdes sudaban cada punto ante un Baskonia que entró pronto en bonus de faltas personales.
El Panathinaikos seguía sin anotar de tres, pero castigaba los errores de los vitorianos, con un gran Derrick Williams, para seguir en partido hasta el 38-43 que marcó el descanso tras una canasta de Pierrià Henry.
Los locales le dieron la vuelta al partido en los primeros minutos, con buenos minutos de varios jugadores, empujados por un OAKA que comenzó a coger temperatura.
Markus Howard se empeñó en sostener al Baskonia con jugadas individuales, pero no fue suficiente porque el plantel de Peñarroya no estuvo fino en labores defensivas.
Un robo con canasta de Nate Wolters puso de manifiesto la crisis baskonista y el Panathinaikos, con un punto más de energía y ganas, puso el 62-52, la máxima hasta el momento.
Los problemas en la defensa en el dos contra dos generó muchos quebraderos de cabeza a los vascos, que regresaron al partido con cinco puntos de Matt Costello, que sufrió para sostener a Georgios Papagiannis en un tercer cuarto que dejó el duelo en un 67-59.
El lituano Marius Grigonis comenzó a anotar y repartir juego y el Baskonia era incapaz de recortar distancias ante el intercambio de canastas que logró un Panathinaikos más suelto en ataque que en la primera parte.
Los tiros libres tampoco fueron los mejores aliados de los vitorianos, que se fueron diluyendo con el paso de los minutos. La diferencia se fue hasta el 90-74 y aunque Baskonia remó hasta el final, los griegos lograron su primer triunfo europeo en casa por 98-83.