La pérdida más o menos notable en la movilidad y de fuerza en el sistema músculo esquelético es una de las consecuencias más significativas derivadas de haber sufrido Covid-19, en especial, en el caso de las personas que durante muchos días estuvieron ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. Ponerse en manos de un fisioterapeuta para recuperar las capacidades pérdidas por el virus, y dejar atrás las secuelas físicas de la enfermedad, se ha hecho esencial para muchos de los contagiados.
El vicepresidente del Colegio de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (Coficam), el albacetense Jesús Reyes, aseguró que además de las secuelas que el coronavirus ha dejado en el sistema músculo esquelético de los afectados, también ha dejado otras en el sistema respiratorio, como consecuencia de que más del 90% de los pacientes que han tenido Covid-19 han cursado con neumonías, algunas de ellas bilaterales y de gravedad.
Reyes reconoció la importante labor desarrollada por los fisioterapeutas que desde que se inició la pandemia están trabajando en la recuperación de la capacidad respiratoria de los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. «En la UCIel trabajo del fisioterapeuta era más una labor de intentar movilizar esas secreciones para que las pudiera expulsar el enfermo, con maniobras para facilitar esa expulsión y el drenaje de mocos, cambiando la postura del enfermo (poniéndolo boca abajo o de lado); mientras que una vez el paciente ha pasado a planta la labor de mis compañeros se ha centrado en mejorar la capacidad pulmonar que se ha quedado muy disminuida por el virus y en el aprendizaje de mover el diafragma (que es el músculo más importante en la mecánica respiratoria), de lo contrario el paciente tendrá a realizar una respiración jadeante que le produce una mayor fatiga y peor calidad en la respiración», agregó Reyes.
principal demanda. Una vez los pacientes son dados de alta recuperar la pérdida de movilidad muscular y la tolerancia al ejercicio que la enfermedad y el largo período de hospitalización le ha causado es la principal tarea a la que se enfrentaban los profesionales de la Fisioterapia con estos enfermos. «Los fisioterapeutas somos profesionales del ejercicio terapéutico y por ello estamos capacitados para que los pacientes de Covid una vez han pasado la enfermedad puedan ganar fuerza muscular mediante ejercicios activos y activo asistidos, también para reeducación de la marcha y para la falta de equilibrio, todo ello secuelas del virus; a ello se une una labor psicológica y emocional, porque nosotros sin ser psicólogos somos las personas que tenemos un soporte diario con estos pacientes y el hombro en el que se apoyan y por eso debemos darle la suficiente confianza para mejorar su capacidad física y así evitar las recaídas».
(Más información en edición impresa).