Pedro J. García

Pedro J. García


La plaza de toros

02/12/2022

Leo con la satisfacción propia de un aficionado la información de mi compañero y amigo Pedro Belmonte en la que indica que los festejos taurinos mayores crecen este año en la provincia de Albacete, con 27 frente a los 21 del año pasado, siendo una vez más la plaza de toros de la capital la que más acoge, 11, lo que le vale para situarse como la quinta a nivel nacional, por encima de algunas de primera categoría como Bilbao o Pamplona. Bien es sabido que la plaza de toros de Albacete es de segunda categoría administrativa, pero considerada de primera por el nivel de su Feria Taurina, que suma 10 de los 11 festejos antes citados. Desgraciadamente, este alto nivel no se mantiene en el apartado de accesibilidad y comodidad, porque ahí desciende a tercera categoría, bajo mi punto de vista.
La plaza de toros de Albacete, con más de un siglo de antigüedad, se quedó hace tiempo obsoleta para los tiempos que corren y, aunque a lo largo de su historia ha experimentado reformas puntuales, alguna en sus tendidos, cuenta con unas localidades que no son propias del siglo XXI, lo que hace que el público asistente a los festejos sufra su incomodidad una Feria sí y otra también y, lo que es más preocupante, su cuestionable facilidad en caso de una eventual evacuación.
Es obvio que la plaza de toros precisa una actuación en su interior, en sus tendidos, para adecuarla a los tiempos que corren, pero hay que ver quién le pone el cascabel al gato, porque hablamos de una importante inversión que muchos verán ilógica para 11 festejos mayores al año. Se trata de analizar pros y contras y, sobre todo, si se da el paso para acometer su reforma, de buscarle una clara utilidad más allá de la parcela taurina.
El 2023 es año electoral, ¿incluirá algún partido esta actuación entre sus promesas electorales?