Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Raphaelísimo en Albacete

18/01/2022

El fenómeno Raphael es inagotable. Ahora una serie, Raphaelísimo, documenta su larga carrera musical. Pero será difícil que supere aquella de Antena3, interpretada soberbiamente por Juan Ribó.
Algún medio nacional ha recuperado aquella accidentada noche del 30 de agosto de 1977 del Niño de Linares en Albacete.  Sí, la de los tomatazos, en nuestro Parque y en aquellos extraordinarios Festivales de España. Y se sigue repitiendo el relato oficial, que no real, de que unos comunistas lanzaron tomates, huevos y hasta piedras contra Raphael por ser franquista. Ante esa inexactitud y como testigo, vuelvo a contar la verdad. Aquella noche, con media entrada en el espacio interior, sí que se había congregado mucha gente sin pagar tras las vallas. Raphael, arropado por una grandiosa orquesta, salió a escena. Entre los músicos, el gran saxofonista navarro, recientemente fallecido, Pedro Iturralde. Iniciado el concierto, unos gamberros, bebidos, y no comunistas organizados como se sigue contando, empezaron a lanzarle desde la zona de vallas, tomates que iban impactando en su pantalón de pata ancha. Raphael aguantó el tipo, pero arreciando la lluvia de objetos, interrumpió la canción, diciendo: «stop, algunos confunden la democracia con el libertinaje». Prosiguió el concierto, pero terminó suspendiéndole ante el estupor de los allí congregados. El alcalde Ramón Bello Bañón, acompañado del dramaturgo Juan Gil Albors, director de Festivales, entró en los camerinos ubicados en las aulas del Colegio. Según me comentó don Ramón en su día, le pidió disculpas en nombre de la ciudad. Tras un largo compás de espera, regresó a escena con los dedos representando la V de victoria. El público enloquecía y todos gritamos: «Raphael, Raphael…». Se hizo un silencio expectante que permitió oírle por megafonía: «ahora éstos se van a enterar». Llamó a su lado a Pedro Iturralde para interpretar a dúo, sin micro, a capela y a parque abierto, su canción más exigente, Balada triste de trompeta. Antes de morir saludé en Madrid a Pedro Iturralde y recordamos aquella noche. Ni comunistas, ni antifascistas, agredieron a Raphael. Fue una panda de gamberros que mancharon el nombre de Albacete. Larga vida a Raphael.