Luz, calor, abanicos, bastantes mascarillas y ni un solo sitio libre. Éste fue el ambiente general de la Misa Pontifical en Honor de la Virgen de Los Llanos, oficiada por el obispo Ángel Fernández.

La ceremonia, que contó con la participación del Coro Universitario de Albacete, reflejó hasta qué punto los fieles también tenían ganas atrasadas de honrar a la Patrona como se merece.

En un templo lleno a reventar, al obispo se le notó en la homilia la alegría que sentía al decir "la señora de Los Llanos nos convoca hoy a todos, sed bienvenidos".

Además subrayó la coincidencia de la celebración del día de la Virgen de Los Llanos con la festividad de la Natividad de María, esto es, del nacimiento de la Madre de Dios.

Fernández recordó que, hasta el momento de su ascensión, María estuvo en los momentos clave de la vida de Jesús y en los primeros tiempos de la Iglesia.

Desde el cielo, recordó el prelado, también acompaña a los fieles, lo que llevó al obispo a exclamar "Santísima Virgen de Los Llanos, danos tu ayuda para superar las dificultades".

Además, en el momento de la Oración Universal, todas las peticiones se dirigieron a ella, por los males del presente que nos persiguen a todos, como el desempleo, la pandemia o la guerra.

Tras la comunión y una última intervención del Coro Universitario, el obispo concedió la Bendición Apostólica a los presentes, con la que se puso punto y final a la Santa Misa.