Samuel Navalón quiere debutar con picadores

Pedro Belmonte
-

La joven promesa del toreo lo tiene muy claro y con 11 años ya estuvo en una clase práctica en Albacete y mató en 2019 su primer becerro, con 14 años

Samuel Navalón. - Foto: Vicente Canales.

Le llamaron en algún medio de comunicación el «tapado», porque sorprendió en una novillada sin picadores retransmitida por la televisión regional, por sus formas y concepto. Samuel Navalón ha completado una gran temporada 2022, demostrando que ya está para empresas mayores, un alumno de la Escuela Taurina que el año que viene será el de las plazas y certámenes importantes con posibilidades de que pudiera ser el de su debut con picadores, pero hasta entonces, hay que esperar. Hemos hablado con el novillero sobre su vida taurina y sus comienzos, afición que le llegó de nacimiento, porque hay toreros que se hacen y otros que nacen.

«Al final ha sido una temporada muy bonita, pues ha sido la primera que he podido torear sin caballos y era como un sueño cumplido, por lo que tarde a tarde me he ido encontrando cada vez más a gusto y mejor conmigo mismo».

Para algunos era el «tapado» de la escuela taurina. «Jajaja, eso dijeron en la retransmisión de una novillada en la que toreé y la he visto un montón de veces ya que era una novillada muy importante para mí y la recuerdo con mucho cariño. La escuela lo ha hecho muy bien y era un momento muy bueno para salir, ya que hasta entonces me he estado preparando y con la edad que tenía no podía ser, así que creo que era el momento bueno para esto»,

Torero por afición propia, sin antecedentes. «No hay antecedentes taurinos en mi familia y si bien son aficionados tampoco son locos por el toreo. En casa de mis abuelos, veíamos las corridas por televisión, pero mis padres tampoco han sido abonados de la plaza ni ir de continuo a ver corridas a las plazas, sino que se han ido aficionando más a raíz de mi dedicación a los toros y pedirles que me llevasen a los toros. Creo que nací con esta vocación y de verlos en la tele y preocuparme por ver toros, lo ha ido acrecentando y a partir de ahí sentí una atracción muy grande por el toro y la creación que puede hacer el torero con el animal. Me llamó mucho la atención y cada vez he sentido más necesidad de verlo de cerca». Natural de Ayora, con orígenes almanseños. «He vivido siempre en Ayora y mi padre es de Almansa y en este sitio tenemos el campo, por lo que los fines de semana he estado siempre en Almansa, por lo que me considero cruzado entre estos dos pueblos».

Escuela. Desde muy joven plantea en casa la posibilidad de una escuela taurina. «Desde muy pequeño les decía que quería ser torero, pero claro, no lo tomaban en serio, sino como un juego, pero la intención fue creciendo. Con casi 11 años estuve en una clase práctica en Albacete y vi el ambiente de la escuela de Albacete y ya le dije a mi padre que quería apuntarme y probar y alguien nos dijo que con 10 años en la escuela de Alcázar de San Juan, con esa edad ya podría torear, así que me apuntaron a esa escuela, a dos horas de camino desde casa. Allí toreé mi primera becerra y algunos tentaderos públicos, hasta los 13 años, que fue cuando me inscribí en la de Albacete, por la categoría que tiene y hasta ahora. En clase práctica maté mi primer becerro con 14 años en 2019 en Albacete y las sensaciones fueron muy intensas, cortándole un rabo y luego otro en la de los triunfadores de ese ciclo de clases prácticas y para mí fue un logro tremendo, muy feliz. Luego debuto vestido de luces en 2021 en Montealegre del Castillo en una novillada sin caballos con 16 años, cortándole el rabo a los dos novillos de Casa Nueva, una novillada excelente, pero un día después toreo en Villalpando y me resentí de una lesión en el hombro y tuve que cortar la temporada para operarme y curarla por completo».

Torero de la «casa», con Paco López de Casa Nueva de Férez. A Paco le tengo mucho cariño y siempre se ha portado muy bien conmigo, invitándome cuando puede y la verdad es que disfrutamos mucho con él. Ojalá y pueda matar más novillos de Casa Nueva, porque tengo muy buenos recuerdos de la tarde de Montealegre».

Momento cuando siente que puede ser torero. «La primera vez que me pongo delante fue en la ganadería de Ojailén que me llevó el maestro Niño Belén, y cuando me puse delante y tuve la sensación de que ya tenía claro lo que quería ser en la vida y así se lo dije a mi padre que estaba en un burladero, yéndome hacia él diciéndole: papá, ya tengo claro lo que quiero ser en esta vida».