El Valencia Basket recupera la fe en Belgrado

Europa Press
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Los de Mumbrú vencen al Partizán en la prórroga y cortan la racha de tres derrotas (96-100)

El Valencia Basket recupera la fe en Belgrado - Foto: ANDREJ CUKIC

El Valencia Basket venció (96-100) este jueves al Valencia Basket en la jornada 10 de la Euroliga celebrada en la bulliciosa Stark Arena de Belgrado, un triunfo trabajado en la prórroga para recuperar la fe en la máxima competición continental.

El equipo de Álex Mumbrú recuperó el buen inicio competitivo de su regreso a la Euroliga y cortó la racha de tres derrotas seguidas. Xabi López-Arostegui (17 puntos y 23 de valoración) fue el mejor y además, decisivo con un último robo que impidió a los serbios tener la posesión para forzar una segunda prórroga. Así, el conjunto español supera (5-6) al serbio en la tabla en busca del 'Top 8'.

El Valencia volvió a demostrar que puede pelear en las canchas más exigentes del Viejo Continente y ante cualquier rival. James Webb III (18 puntos y 9 rebotes) fue el mejor de inicio y junto a Jasiel Rivero (22) dominaron la pintura. El rebote fue visitante y solo la falta de acierto impidió un día mejor para el Valencia.

Con un 1 de 11 en triples al descanso, a los de Mumbrú les faltaban puntos y algo de defensa ante un Partizán que se iba por delante tras dos cuartos (43-37), con buenos minutos de Nunnally y Lessort. En la reanudación, Radebaugh, con los robos, y Dubljevic, acertando, mantuvieron la pelea para el equipo 'taronja'.

Sin el liderazgo de otros días de Jones, fue López-Arostegui quien asumió el mando visitante, mientras Lessort y Exum hacían daño para los locales (54-54). El partido se igualó y así hasta el final, con pequeñas rentas y reparto de aciertos y errores. Punter quiso ganar el partido para los suyos y Harper tuvo la réplica.

La última fue para el Valencia pero el partido tuvo cinco minutos más en los que fue el equipo de Mumbrú quien fue por delante. Con todo, el ambiente y la presión volvió a apretar el desenlace, incapaz el Valencia de matar, pero vivo para no dejar una victoria de las que se escapaban a principio del curso. Un punto de inflexión por ganar cuando la cosa se aprieta y por salir del bache.

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