"No recordarlos propiciaría que vuelva a suceder". Así se expresaba el alcalde de Albacete, Emilio Sáez, en el acto de recepción a los familiares de albacetenses que fueron víctimas de los nazis, a los que la ciudad recordará con Stolpersteine o piedras de la memoria, unas baldosas que recuerdan su nombre, fecha de nacimiento y lugar de defunción. Son 25 las personas homenajeadas con esas baldosas, que fueron víctimas directas del nazismo entre los años 1933 y 1945.

La iniciativa, propuesta por el Grupo de Amigos y Amigas de Antonio Machado en Albacete y otras asociaciones memorialísticas, fue aprobada por la Comisión de Participación el pasado 7 de septiembre, a través de la cual se acoge la idea del artista creador, Gunter Demnig, que fue también el encargado de instalarlos hoy "de generar un tropiezo emocional cuando te encuentres ante una Stolpersteine y leas su texto, al darte cuenta de que, en ese lugar, estuvo una víctima del nazismo", explicó en la presentación del proyecto el concejal de Igualdad y Participación, Manuel Martínez.

El acto contó con una amplia representación institucional, entre la que también estuvieron el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, el subdelegado en Albacete, Miguel Juan Espinosa, y varios miembros de la Corporación municipal.