Isidro Joaquín Martínez Saiz, el músico de Tarazona de la Mancha tiene, un año cargado de proyectos. El compositor comentó a La Tribuna de Albacete qué propuestas desarrollará en los próximos meses.

¿Hay muchos proyectos para este año?

Bueno, en primer lugar, lo único que le pido a este año es que podamos trabajar y hacer proyectos, porque el año pasado no pudimos hacer nada. Para 2020 teníamos muchas cosas que, con la llegada de la pandemia, se aplazaron. Luego, el año pasado, pasó exactamente lo mismo, así que espero que este 2022 podamos, por fin, hacerlas, que la música no pare, puesto que ya ha estado demasiado tiempo parada.

También hay cambios que tienen que ver con la docencia, otra de sus facetas.

Así es, conseguí la plaza de profesor asociado en la Universidad, aquí en Albacete. Estoy en la Facultad de Educación, en la especialidad de Música. Nunca imaginé que iba a acabar dando clase en la Universidad y comencé como profesor conferenciante, que se llama a través de mi tutora en la tesis doctoral, María del Valle de Moya Martínez. Ella me propuso dar clases a los de primero de Educación Musical, luego salieron las convocatorias para obtener la plaza de profesor asociado y la conseguí. Como te decía no lo pensé nunca, pero sí que es curioso porque yo, además del Conservatorio, estudié la carrera de Magisterio, aquí, así que es como cerrar el círculo, donde comencé a estudiar, acabo como profesor. Estoy muy orgulloso.

¿Cómo fue este reencuentro con Educación?

La verdad es que genial, al principio una sensación rara porque venía de impartir clases a alumnos de clarinete y de dirigir coros y bandas, pero después, estupendo, son alumnos recién salidos del instituto y te das cuenta que tienen muchas ganas de estudiar y estoy muy contento.

¿Muchos proyectos?

Sí, tenía previsto estrenar con el grupo Vivacce, Los cuatro, un cuarteto para clarinetes en Cuba, donde todavía están confinados. Luego, iba estrenar Varturinas con la Orquesta Nacional de Filipinas y también se paralizó y en Semana Santa íbamos a hacer una obra teatral, musical y para coro, pieza en la que utilizo todos los campanarios de Tarazona y aunque el año pasado no se hizo, espero que este año por fin, podamos estrenar Las siete palabras de Jesús.

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