«Camila Guidú se enfrenta a la censura de la época»

Antonio Díaz
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Vicente Rodríguez García-Morato regresa con una nueva obra, Camila Guidú (Un espíritu libre). El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de su segunda novela, que presentará cuando termine el verano.

Vicente Rodríguez García-Morato. - Foto: José Miguel Esparcia

Vicente Rodríguez García-Morato regresa con una nueva obra, Camila Guidú (Un espíritu libre). El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de su segunda novela, que presentará cuando termine el verano. 

La primera fue Esperanza entre sombras. 

Efectivamente, Esperanza entre sombras apareció en noviembre de 2020.

¿Muchos puntos en común con su nueva obra?

Son temas totalmente diferentes. La única coincidencia con Camila Guidú (Un espíritu libre) es que realmente  mis conocimientos y experiencias al publicar la anterior, se reflejan en esta y esta mejor confeccionada a nivel técnico, pero las historias son muy distintas.  

¿En qué genero encuadraría Camila Guidú?

La novela, Camila Guidú, es ficción contemporánea, como la anterior. En esta, la protagonista cuenta la historia de su vida. La anterior era la vida paralela de dos personas que convergen. 

¿Casi dos años para hacer realidad el proyecto?

No tanto, porque entre que terminas, la editamos y se pone a la venta transcurren dos años, pero la escritura fue tarea de 15 o 16 meses.  

¿Qué nos puede contar de la trama de la novela?

Camila Guidú (Un espíritu libre) nace como contestación  a la corriente que en los últimos años se ha podido ver, sobre todo en la gente joven, de decir con mucha facilidad a personas, que no tienen nada que ver con eso, fascistas  o dictadores, sin conocer lo que es en realidad un régimen fascista o dictatorial. 

Camila nace en 1948, en plena dictadura, aunque yo no hablo de España ni de ciudades del país, hablo de ciudades inventadas, pero tienen su paralelismo en España. Esta mujer, Camila Guidú, se enfrenta, con su creatividad, porque es pintura, a la censura de la época dictatorial. De ahí nace la idea porque ella vive ese tiempo y el posterior, el régimen democrático, en el que tiene una libertad que entonces no tuvo.    

¿La vida de esta pintora, en la España franquista y luego, en la democracia?

Vamos a decir la España franquista, aunque no aparece. Es un país al que yo llamo Askhald, con régimen autocrático, que luego desemboca en una república. La ciudad  donde se desarrolla gran parte de la historia es Madhalla, Madrid.  

¿Por qué inventar un país y ciudades cuando puede hablar directamente de España y de Madrid?

Muy sencillo, para escribir lo que quiera. 

¿En quién pensó?

En realidad va dirigida a todo tipo de público. También para los aficionados a la pintura y el turismo, porque hay muchos viajes a Europa y el Lejano Oriente, que relato, sin meterme en descripciones largas y soporíferas. 

¿Reivindica el papel de la mujer en la historia?

Sí, porque ella lucha en el movimiento universitario, en los años 60, contra la falta de libertad y reivindica ya cosas que comienzan a reivindicarse ahora. Está influida por el movimiento hippie, que asume desde el momento que lo conoce, con toda su libertad para las mujeres, tanto para vestir como para dirigir. El movimiento hippie tuvo mucha influencia en aquella época, aunque luego murió, por la pérdida de The Beatles o las muertes de Jimi Hendrix, y Janis Joplin, que influyó mucho  en ese movimiento. Ella lo asumió, igual que la cultura oriental que le gustaba mucho y tuvo mucha influencia en su ideología libertaria.