Sergio Serrano cuajó una importante actuación el pasado domingo en la plaza francesa de Ceret, en la que se presentaba, una plaza considerada como la más torista de Francia, dentro de la Cataluña del país vecino.

Importante la temporada que Serrano está cuajando, no solo por lo que lleva, ya ocho corridas, sino por lo que tiene por delante, entre ellas las dos tardes contratadas en la feria de Albacete, los días 16 y 17 de septiembre. 

En Ceret dio una buena dimensión de su toreo...

La verdad es que me encuentro en un momento muy bueno y estoy dando un nivel importante en la plaza, pero en cambio la espada tampoco entró con el descabello. Siempre ha sido mi fuerte durante los años en que he toreado menos, que con la espada he estado atinado y ha sido la manera de salvarme y que esas actuaciones tuvieran continuidad para el año siguiente, aunque solo fuese una corrida al año. Se tiene rachas y ahora está siendo duro porque me encuentro en un momento profesional muy bueno, con esas corridas duras en esas ferias, pero es verdad que necesito refrendar esos triunfos y que ese momento bueno en el que estoy se redondee con la espada. 

Dos toros distintos, el primero sin opciones y con el otro es donde dio esa buena dimensión.

El primero fue un marmolillo y además allí me pidieron que abreviase, porque son plazas que piden que el toro se mueva y haya emoción y cuando los animales no lo dan el público te pide que termines pronto. Fue imposible. El segundo fue un toro fiero y con el que hubo que estar muy firme y pude canalizar esa fiereza con la muleta y lo disfruté por lo que sin ser un animal fácil, porque sabemos que Palha es una ganadería de las consideradas duras, tuvo emoción de cara al público pero no fue fácil ni mucho menos, aunque me encontré a buena altura, le di una estocada, pero con el descabello fallé y se esfumó el triunfo. 

Ha pasado ya un mes y medio desde esa gran faena de Madrid, imaginamos que, aunque no lo matase, estará orgulloso de tu faena.

Estoy orgulloso de mi faena y de la tarde que viví, que ha sido la tarde más bonita de mi vida y a la vez la más dura, pero bueno, esto es así y desgraciadamente no vale solo estar bien con los toros, con los que sentí cosas muy buenas y ha sido un trago duro de digerir por pincharlo, pero que seas capaz de hacer esas cosas en la primera plaza del mundo es muy importante por lo que supone, por la presión que tienes esos días y que consigas encontrarte bien, con tu cuerpo y tus sensaciones, es muy bonito, pero ya digo que la espada es muy importante y hubiese sido un día perfecto, que aunque haya sido bonito, le faltó el remate. Madrid estuvo muy entregado y así noto a esa plaza desde el desafío ganadero con el toro de Saltillo, y ese día fue rotundo, porque he dado un paso importante y me siento muy querido por esa afición. Mi manera de afrontar estos compromisos es así y esa plaza sabe ver tu entrega y me gustaría que pronto pueda volver a Madrid, no es fácil y creo que he encajado en Madrid y lo he vivido varias veces. Me siento respetado en las plazas de responsabilidad que estoy pisando y los aficionados me dicen que estoy encontrando un hueco, ojalá y pueda amarrarlo porque creo que voy por el buen camino, esto es para superarse cada día y así es como me lo planteo. 

 Se echó la Feria de Albacete a la espalda, ¿dos grandes compromisos?

Es muy bonito en un año en el que me están pasando cosas muy buenas y Albacete es la tierra de uno y verse anunciado como siempre sueña, con las figuras y en otra tarde con Rubén tras el triunfo del año pasado, es de agradecer que la empresa haya apostado por mí y por fin estar acartelado con las figuras, como siempre he soñado, después de 13 años de alternativa, como digo es un sueño poder venir así. Todo esto viene por la buena actuación del año pasado, que fue unánime y ahí están todos los premios que he recogido, pero más allá de esos premios, la sensación de crecimiento que di y ahora quiero seguir progresando porque es bonito que en tu tierra te den la confianza y la posibilidad de poder dar pasos al frente.