El Carlos Belmonte vivirá esta noche un duelo entre dos equipos en buena racha que buscarán mantener su camino hacia la zona de playoff, objetivo claro del Leganés desde que empezó la temporada y ambición de un Albacete que cada vez tiene más cerca la permanencia y puede soñar con meterse arriba, gracias a la apuesta valiente y ambiciosa de un entrenador que está sacando a sus jugadores el mejor rendimiento posible.

El Alba tendrá que luchar no solo contra su rival, también contra el día y la hora del encuentro, lunes a las 21 horas, un gran lastre para que la afición acuda al Carlos Belmonte, como ya se pudo ver la semana pasada en un medio vacío Alcoraz, con 3.086 espectadores en la grada cuando su media de la temporada está en torno a los 6.000. Además, la temperatura tampoco ayudará, detalles que parece importarle un pimiento al que define los horarios y que los clubes deben tragar  porque el dinero de las televisiones es quién sustenta sus presupuestos.

El otro rival, el que estará sobre el césped, es un Leganés que ha cambiado la cara desde que en la jornada ocho el Alba le ganase en Butarque y le hiciese tocar fondo, ya que se colocó como farolillo rojo de la tabla. Idiakez mantuvo el tipo y la situación ha cambiado como de la noche al día, con 11 jornadas sin perder, batiendo su mejor registro en el fútbol profesional que le han hecho subir 14 puestos en la tabla, pues ahora están en la séptima plaza, una más que el Albacete, con los mismos 33 puntos y al acecho de la zona de playoff.

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