El restaurador de arte Pablo Nieto Vidal, del estudio El Parteluz, imparte mañana jueves una charla en la Casa de la Cultura José Saramago. Organizada por la Universidad Popular, comenzará a las 18,30 horas con entrada libre hasta completar aforo.
Con más de dos décadas de trayectoria profesional, Nieto se hizo acreedor de relevancia mediática en los últimos años merced a la restauración de las tablas de Juan Borgoña localizadas en la Iglesia de la Santísima Trinidad de Alcaraz.
¿Cómo plantea esta conferencia de iniciación para público general?
Cuando hacemos una conferencia suele ser sobre un tema muy concreto, pero este es más ambiguo, sobre la restauración de obras de arte en general.
La hemos preparado de una manera global, hablando de los principios fundamentales, los criterios que seguimos, cómo se forma un taller de restauración y muchos ejemplos de las obras restauradas en estos 20 años.
Por lo que me han comentado, habrá tanto gente interesada en el patrimonio y el arte como otra que simplemente tenga curiosidad por una profesión que es poco conocida y está rodeada de mucho misterio y sorpresas.
¿Hará hincapié en la necesidad de contar con profesionales en estos trabajos?
Sí, claro. Además dedico un apartado al Ecce Homo y a los muchos Ecce Homos que hemos visto en los últimos años. Siempre que puedo aprovecho para hablar del intrusismo profesional que tanto daño hace al patrimonio de todos.
Imagino que también habrá ejemplos sobre las tablas de Juan de Borgoña
Por supuesto. Aparecerán tanto las que restauramos el año pasado como las que estamos restaurando en El Bonillo. Aún no se pueden mostrar, pero algún detallito sí se podrá escapar.
Aunque ya se ha hablado mucho sobre esa proyecto, ¿qué ha supuesto esa restauración en el plano personal y profesional?
A nivel profesional ha sido muy importante y nos ha permitido recibir más proyectos y entrar en contacto con clientes relevantes.
En el plano personal, supuso dedicar un año a conocer otro tipo de repercusión y cómo son las cosas cuando trabajas con obras interés mundial. Ha sido como un paréntesis muy bonito y que hemos disfrutado mucho.
¿Cómo explicar a la gente la cantidad de trabajo que supone un proyecto así?
Es difícil y será una de las cosas en las que quiero hacer hincapié, sobre la necesidad de contar con un equipo amplio de profesionales de diferentes disciplinas y cómo hay que consensuar y pensar bien cada paso que damos.
¿Es un caso como el de Alcaraz un buen ejemplo de cómo el patrimonio puede ayudar al medio rural?
Sí, estoy completamente de acuerdo y nosotros incidimos mucho en ello cuando tratamos con los ayuntamientos y parroquias de municipios pequeños.
En Alcaraz se está generando un número de visitas importante, algunas de ellas guiadas, que generan movimiento y oportunidades para el pueblo y que creo que también podrían aprovechar otros pueblos, porque tenemos un gran patrimonio en municipios pequeños que creo que tenemos a dar conocer.
Por último, ¿qué opinión le merece la labor formativa y divulgadora de las universidades populares?
A mí me parece fundamental la oportunidad que ofrecen para que la gente, de una manera más o menos profunda, pueda cultivarse y formarse. Aunque los criterios no puedan ser especializados en algunos cursos, sí creo que son acertados y esenciales sobre cómo deben hacerse las cosas en estos campos.