Las aseguradoras abonaron algo más de 3,2 millones de euros en la provincia de Albacete a causa de los daños motivados por la borrasca Filomena entre el 6 y el 11 de enero, con un total de 2.811 siniestros atendidos. Esta estimación se ha elaborado con la información remitida por 29 aseguradoras de multirriesgos (con una cuota conjunta de mercado del 82%) y 15 de automóviles (70% de cuota), según detalla un informe de la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa)

La amplia mayoría de los siniestros comunicados correspondían a seguros multirriesgo. Fueron 2.542, algo más del 90%, con un importe total de 3.156.437 euros. Otros 230 fueron partes de asistencia en carretera (por valor de 29.886 euros) y 39 de daños en automóviles (44.795 euros).

A nivel nacional, según explican desde Unespa, la borrasca enero dejó en España un reguero de destrozos. La factura de los daños cubiertos por el seguro suma un importe de 230 millones de euros, cantidad que han desembolsado las aseguradoras por los desperfectos que se han producido en inmuebles y vehículos. En total, el seguro tuvo que realizar cerca de 198.000 actuaciones por la nevada.

La Comunidad de Madrid fue el territorio más afectado por Filomena. En esta región sucedieron, de acuerdo a la misma fuente, 78.584 percances sobre inmuebles con un coste de 107 millones de euros,  la mitad de todos los daños asegurados que ha causado por la borrasca. La segunda posición correspondió a Castilla-La Mancha, con 30.176 partes y 81 millones de coste. 

Entre las provincias castellano-manchegas, Toledo fue la más afectada, con 19.940 siniestros atendidos, por un importe estimado de 67.584.701 euros. También se superaron las cifras de Albacete en Guadalajara (5.635 partes, por 5.923.155 euros) y Cuenca (3.026 y 4.236.313), mientras que Ciudad Real fue la que menos daños registró (1.966 siniestros, por 905.168 euros).

El coste medio total por siniestro en Castilla-La Mancha fue de 10.769 euros.

La nieve fue el fenómeno meteorológico que más siniestros ocasionó, así como el que mayor coste medio implicó en las zonas afectadas declaradas como catastróficas (entre las que se contó también Castilla-La Mancha). 

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