El glaucoma es una enfermedad  del nervio óptico. Aunque hay varios tipos de esta enfermedad ocular, el más frecuente en nuestro medio es el glaucoma crónico simple. Sin embargo, existen varios grados de afectación desde leve a severo, es decir, desde personas que no tienen síntomas a personas que reúnen criterios de ceguera legal.

La doctora Nieves Puerto, especialista de Oftalmología y coordinadora de la Unidad de Glaucoma del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, aseguró que el uno por ciento de las personas mayores de 40 años tiene glaucoma y supera el dos por ciento si hablamos de personas mayores de 60 años. El porcentaje de incidencia aumenta al 10% si se suma el componente hereditario como factor de riesgo.

En opinión de la doctora Puerto, gracias a los medios de información y a la atención sanitaria es habitual que las personas mayores de 40 años soliciten revisiones oftalmológicas y «por ello detectar un glaucoma o una sospecha del mismo no es complicado por parte del oftalmólogo. De hecho, en la exploración básica de nuestras consultas a todos los paciente se les toma la tensión ocular y se les explora el fondo de ojo», exploraciones de rutina con las que se detectan casi la totalidad de los glaucomas. Sin embargo, la coordinadora de la Unidad de glaucoma afirma que tener una exploración normal a los 42 años no quiere decir que una persona no pueda padecer la enfermedad a los 65 años, ya que la edad es un factor de riesgo para desarrollar  la dolencia.

Por ello, el consejo de la doctora Nieves Puerto es que aunque no haya antecedente familiar de enfermedad es aconsejable hacer una revisión oftalmológica cada cinco años, y en caso de antecedentes, aunque no haya síntomas, la evaluación médica deberá hacerse cada dos años.

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