Editorial

Tráfico, turismo y sanidad se examinan en Semana Santa

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La segunda fase de la operación especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) con motivo de la celebración de la Semana Santa comienza hoy y se extenderá hasta el próximo lunes por la noche, con una previsión de más de ocho millones de desplazamientos de larga distancia, que superan los 10 si se suman los realizados en la primera fase, desarrollada el pasado fin de semana. Son unas elevadas cifras de desplazamientos, motivadas por la gran tradición religiosa que existen en muchas localidades de nuestra geografía nacional, por acumular los ciudadanos un buen número de días de descanso y por las ganas de disfrutar estas fiestas tras dos años en los que no se pudo hacer debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus. 

Con estos ingredientes, tráfico, turismo y sanidad pasan examen durante estos días. La DGT podrá comprobar la efectividad de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que entró en vigor el pasado 21 de marzo y en la que, además de una apuesta medioambiental, busca una adaptación a los nuevos tiempos y avanzar en la mejoría de la seguridad vial en nuestro país, por lo que incide en los sistema de seguridad, en los límites de velocidad en las carreteras convencionales y en los adelantamientos, con mayores penalizaciones para los incumplidores. Además, elaboró una impactante campaña publicitaria en la que se indica que el Big Data calcula que 36 personas morirán en accidente de tráfico en los siniestros que se produzcan durante esta semana festiva. El balance final de víctimas será el que determine si la nueva ley surtió efecto en su primer gran examen.

Por lo que respecta al turismo, las previsiones son casi inmejorables teniendo en cuenta las reservas realizadas por los ciudadanos tanto en hoteles como en establecimientos rurales, ya que el turismo de interior, que tiene como referencia numerosas provincias de regiones como Castilla y León y Castilla-La Mancha, continúa al alza con una oferta cada vez más atractiva para españoles y visitantes de otros países. Es, por tanto, un buen examen de cara a la gran prueba anual que es el verano.

La sanidad es el otro gran apartado que no hay que olvidar, porque el coronavirus todavía sigue muy presente y, aunque las medidas de restricción son cada vez menores, estos días festivos, con las celebraciones y desfiles pasionales, son dados a grandes concentraciones en las que es preciso poner los medios para evitar contagios, sobre todo con el horizonte cercano de la desaparición del uso de las mascarillas en interiores.

El factor humano aparece en todos los casos como determinante para que el tráfico, el turismo y la sanidad puedan pasar con nota el examen de una Semana Santa que recupera la normalidad en muchos aspectos.