La CE ofrece limitar el precio del mercado mayorista eléctrico

Europa Press
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La propuesta plantea asignar una compensación económica a las generadoras de electricidad por los altos costes de los combustibles fósiles y que los gobiernos puedan establecer un gravamen sobre los beneficios "excesivos" de las empresas

Un tendido eléctrico, en una fotografía de archivo. - Foto: EFE/EPA/KIM LUDBROOK

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles limitar los precios en el mercado mayorista de electricidad como una de las opciones posibles para atajar el alza de los precios de la electricidad, por ejemplo con compensaciones a los operadores eléctricos o interviniendo directamente para fijar un techo con precios de referencia.

Esta posibilidad es una de las que forman el 'menú' que Bruselas llevará a la cumbre de líderes de la UE de este jueves y viernes para que "alimente" el debate a Veintisiete, ha dicho el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovkis, al informar en una rueda de prensa de la adopción del documento por el Colegio de Comisarios.

En concreto, la propuesta plantea entre las alternativas para limitar los precios el asignar una compensación económica a las empresas generadoras de electricidad por los altos precios de los combustibles fósiles, de forma que puedan cubrir la diferencia entre los costes de generación y los precios de referencia.

La idea de intervenir para poner techo a los precios máximos de la luz, que reivindica España y apoyan países del sur como Portugal y otros como Bélgica, genera las mayores diferencias con otros gobiernos europeos, como Alemania o Países Bajos, que defienden que hay mecanismos en el sistema actual.

La propuesta, apunta la Comisión Europea, requeriría de una regulación fuerte que asegure que la electricidad que se genere por encima de ese umbral se produzca en condiciones "razonables" ya que fijará la compensación económica. Además, debe garantizar que aquellos que producen energía por debajo de ese umbral de precios no se benefician de este límite para obtener mayores márgenes.

También propone que las autoridades nacionales puedan fijar un gravamen para los beneficios "excesivos" de las eléctricas, a través de una intervención regulatoria. Dada la forma en que está configurado el mercado mayorista de la electricidad, el Ejecutivo comunitario pone de relieve que las tecnologías de generación renovable no tienen costes similares a las que dependen de los combustibles fósiles y por tanto obtienen rendimientos adicionales.

Una variante de esta propuesta consistiría en establecer un precio máximo para ciertas tecnologías de generación de electricidad vinculadas a los combustibles fósiles. La medida que protegería a los productores dependientes de los combustibles fósiles de las oscilaciones de los mercados internacionales.

A través de esta propuesta se compensaría a las empresas eléctricas por los precios del gas, del petróleo o del carbón. Una idea que prevé que unos costes menores de los combustibles fósiles rebajará los precios de la electricidad.

Además, el Ejecutivo comunitario baraja la intervención del mercado del gas en la UE a través de la fijación de un precio máximo para su comercialización en el mercado comunitario. Una medida en la que el precio debería ser más elevado que los costes de los proveedores pero más bajo que el mercado.

Bruselas también propone conceder ayudas directas a los consumidores a través de subsidios o cupones, así como que ciertas entidades comercialicen electricidad por debajo de los precios del merado para ciertos consumidores, como los más vulnerables. Estas intervenciones en el segmento de distribución de electricidad requerirán de elevados recursos presupuestarios para su ejecución.

 

Compras conjuntas de gas y almacenamiento

Las negociaciones conjuntas de la UE con proveedores de terceros países es otro de los elementos que plantea Bruselas en su comunicación, como parte de una estrategia conjunta para realizar compras con socios internacionales de LNG, gas natural a través de gasoductos e hidrógeno.

En este marco, el Ejecutivo comunitario ha presentado una propuesta legislativa que establece la obligación de que las instalaciones de almacenamiento de gas en la UE estén al 80% de su capacidad el próximo noviembre de cara a asegurar el suministro para la temporada de invierno, lo que supone rebajar sus expectativas desde el 90% de capacidad mínima prevista inicialmente.