La ocupación de camas del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) mantiene la tendencia con la que inició la época estival, y a día de ayer se situaba entre el 95 y el 98%. Una situación que obliga al equipo de dirección a replantear día tras días la situación del momento y a ser ágiles en las altas de pacientes.

Esta gran presión asistencial hospitalaria que tienen tanto el Hospital General de Albacete como el Perpetuo Socorro no se debe en estos momentos a un mayor ingreso de pacientes con Covid, puesto que hay 58 en planta convencional (que ocupan toda la tercera planta) y otros cuatro más en UCI (cifras más bajas que al comienzo del verano donde se llegó al centenar de ingresos). Más bien la razón puede deberse a un mayor número de hospitalizaciones de pacientes crónicos que se descompensan por las altas temperaturas, a los traumatismos que aumentan en esta época, y sobre todo, a un aumento sin precedentes de la actividad quirúrgica, que según el director de Enfermería del CHUA, Juan David Fernández, es la mayor de los últimos cinco años.

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