El sector del espectáculo lanza la voz de alarma

V.M.
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Alrededor de 300 personas respaldaron la concentración promovida por la plataforma que engloba a profesionales de muy distintos ámbitos en el templete del Parque Abelardo Sánchez

Alrededor de 300 profesionales del sector se dieron cita en la zona delimitada dentro de la avenida principal del Parque Abelardo Sánchez. - Foto: V.M.

Albacete se sumó a la movilización que, de forma simultánea, tuvo lugar este jueves en una treintena de capitales españolas promovida por la plataforma Alerta Roja #HacemosEventos, concentraciones que pretenden denunciar la delicada situación del sector e instar al Gobierno y a los distintos ministerios implicados (Trabajo, Economía, Cultura e Industria) a  tomar medidas urgentes que frenen esta crisis derivada de las continuas cancelaciones por la pandemia. 

En la capital albacetense el acto reivindicativo comenzaba pasadas las 21 horas en el templete de la música del Parque Abelardo Sánchez, donde el cantante y actor Germán Scasso y otras profesionales del sector daban lectura a un manifiesto en el que se propone la creación de una mesa sectorial que defina las necesidades y especificaciones concretas del  tejido laboral, cultural y social vinculada a este sector de indudable importancia para la economía española, que da trabajo a unas 700.000 personas y tienen un impacto directo estimado en el tejido económico del 3,8% del PIB.

Los promotores de la movilización hicieron hincapié en la necesidad de que todas las actividades culturales, espectáculos y eventos en general, dejen de considerarse como peligrosas y potencial foco de contagio, ya que la cultura ha demostrado ser segura, algo que reiteraba el propio Germán Scasso:«No hay lugares más seguros estos días que las salas y teatros donde se programan espectáculos, porque se garantiza plenamente las medidas sanitarias y de distanciamiento de forma rigurosa y, pese a todo, se siguen cancelando».  El showman albacetense  reconocía que las perspectivas que se vislumbran «son complicadas, porque de no frenar las cifras de contagios sabemos hacia dónde vamos… si cuando se abrió la programación en agosto hubo un nivel discreto de actuaciones, imagina qué pasara ahora».

Para escenificar esa situación límite, el templete se iluminó con luces de color rojo mientras sonaban sirenas de alarma antes de la lectura del manifiesto, que presenciaron unas 300 personas en medio de una tímida lluvia.

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