¿Qué es Maldito?
Es un festival de videopoesía, cuya base es un concurso, con una convocatoria abierta durante seis meses para que la gente mande sus trabajos.
Lo organizamos Julia G. Nuñez como diseñadora y redes y yo mismo, como director. Trabajamos prácticamente nueve meses al año para cerrar la programación. La primera edición nació como concurso de videopoesía y ya el año pasado y éste preparamos cinco eventos.
¿Por qué hacer un concurso como éste?
Comenzó en Albacete un pequeño concurso de videopoesía y festival, Fractal, en el que yo tenía obra. Viví unos años fuera y cuando regresé ya no existía Fractal y con otra persona, decidimos organizar de nuevo un festival.
Este tercer año ya, con el mismo número de eventos, hemos subido la calidad de la programación, de los artistas.
¿Cuántos trabajos recibieron en el concurso?
Recibimos más de 80 obras. Tenemos los finalistas, un total de 20 trabajos, obras entre uno y cinco minutos y representan a siete países, con una muy buena calidad.
Un jurado elegirá a los ganadores, que se conocerán el 31 de octubre, con tres premios de 250, 150 y 100 euros. Antes, en la sala Liberbank, el día 27, se proyectarán los 20 finalistas y el público elegirá su favorito, para el premio especial, dotado con otros 100 euros.
La parte central de la programación será en la Casa de Cultura José Saramago.
Eso es, este fin de semana estamos en la Casa de Cultura José Saramago con dos eventos. El viernes 18, 20,30 horas, vendrá María Cañas, videoartista sevillana, que es la primera vez que estará en la ciudad. El sábado, a partir de las 20 horas, contaremos con David Trashumante, otro poeta y videoartista, que ofrecerá un espectáculo de spoken word.
¿Cómo se financia un festival así?
Tenemos dos patrocinadores Globalcaja y La Nueva. Con esto cubrimos un poco el presupuesto del festival, a lo que ayuda la taquilla, y este año nos ha dicho el Ayuntamiento que contemos con algo, pero no sabemos cuánto. También debemos dar las gracias a la Diputación que se encargó que imprimir la cartelería, a coste cero.
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