Adaptar la actividad cultural al nuevo escenario social que marquen las autoridades sanitarias. Este fue el anuncio de la Consejería de Educación y Cultura del pasado 7 de mayo, enmarcado en la presentación del plan ConCultura que, dotado con 3,7 millones de euros, pretende apoyar a la industria cultural castellano-manchega, muy azotada por la crisis Covid y sujeta desde hace décadas a los vaivenes políticos.

Expectación, incertidumbre y desconcierto es lo que, en estos momentos, reina entre las compañías de teatro de Castilla-La Mancha que se reúnen bajo el paraguas de la Asociación de Compañías Profesionales de Artes Escénicas de la región, Escenocam, presidida en estos momentos, y de forma provisional, por Juan Cifuentes, de la compañía albacetense Ambulantes Teatro.

Habla, en primer lugar, de expectación porque, dice, las empresas teatrales están esperando a ser citadas por la viceconsejera de Cultura, Ana Muñoz, para saber en qué punto se encuentra el plan ConCultura porque, de momento, «gran parte de lo que anunció la Junta de Comunidades en mayo no se ha llevado a cabo ni tampoco sabemos cómo se hará lo prometido, en caso de que llegue a hacerlo».

El presidente de Escenocam se refiere concretamente al programa Castilla-La Mancha Actúa, que se presentó como una nueva campaña de teatro escolar integrada por representaciones infantiles de carácter didáctico y que actuaría como complemento y apoyo específico a las compañías profesionales. Sin embargo, «este plan se tambaleó en verano con el tema de los rebrotes y parece ser que ahora quieren hacerlo de forma virtual, es decir, proyectando vídeos de una serie de funciones que pagarían a las compañías, pero nadie nos ha concretado nada hasta la fecha».

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