Entre los años 431 y 428 antes de Cristo, el dramaturgo griego Eurípides estrenó dos de las tragedias más contundentes de toda la historia del teatro clásico: Medea y Fedra. Casi 2.500 años después, la compañía Las Niñas de Cádiz, presenta este domingo en el Teatro Regio de Almansa El Viento es Salvaje, que es una revisión de ambos mitos ambientada en la Tacita de Plata y pasada  por el tamiz más serio que existe: el humor.

Esta revisión gaditana de dos figuras tan prominentes de la mitología helénica fue una de las grandes triunfadoras de la edición número 23 de los Premios Max de las Artes Escénicas, en el año 2020, y en la categoría de Mejor Espectáculo Revelación.

No es la primera vez que se enfrentan a los grandes autores grecolatinos. Antes de Eurípides, Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia y Ana López Segovia ya representaron la comedia Lisístrata, de Aristófanes. Pero ahora el reto era traer a estas dos heroínas, estas dos mujeres de fuerte carácter, al sur del sur, a Cádiz, a una ciudad que ya tenía ocho siglos de historia y sabiduría cuando Eurípides estrenó sus dos obras.

«¿Cómo haríamos nosotras una tragedia? ¿Cómo resonarían estos mitos clásicos enmarcados en nuestro paisaje, narrados con nuestro acento?», se preguntaron. Y la respuesta fue una frase que las cuatro actrices habían escuchado muchas veces, en su infancia: «Lo que está contando es una tragedia, pero te tienes que reír».

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