Una parada del portero Gonzalo Pérez de Vargas a cuatro segundos del final permitió al conjunto español sellar el billete a las semifinales del Mundial de Polonia y Suecia, al imponerse este miércoles por 34-35 a Noruega en un dramático encuentro que se resolvió tras dos prórrogas.
Los Hispanos parecían estar eliminados tras entrar en los últimos veinte segundos del tiempo reglamentario con un gol en contra (24-25) y Noruega en posesión de balón.
Pero la pasividad del conjunto nórdico no pasó desapercibida para los colegiados, que castigaron la falta de vocación ofensiva de Noruega, lo que permitió a España forzar la prórroga (25-25) con un gol final de Dani Dujshebaev.
Sin embargo, no sólo haría falta un tiempo extra, sino dos, para que el conjunto español, que desperdició la posibilidad de sellar su pase a las semifinales en el final de la primera prórroga, se asegurase su presencia en la lucha por las medallas.
Gracias a una parada final de Gonzalo Pérez de Vargas, que despejó con el rostro, lo que le costó la tarjeta roja al jugador noruego, el lanzamiento de Kristian Bjornsen, que hasta entonces había convertido en gol sus nueve anteriores disparos.
Dramático desenlace de un encuentro que empezó cuesta arriba para el conjunto español, al que le costó un mundo dotar de partida de la más mínima velocidad y fluidez a la circulación de balón en ataque.
Los problemas ofensivos de España no tardaron en reflejarse en un marcador que a los ocho minutos señalaba un más que inquietante 6-2 en contra del conjunto de Ribera, que tuvo que pedir con urgencia un tiempo muerto.
Pero ni así mejoró la selección española, que cuando logró superar a la defensa noruega se topó con el portero Torbjorn Bergerud, que a los diez minutos ya contabilizaba tres intervenciones.
Sin embargo, España no estaba dispuesta a rendirse y aprovechando una nueva exclusión de la superestrella noruega Sander Sagosen, la segunda en catorce minutos, igualó la contienda (7-7) con un parcial de 0-3.
Una reacción que premió la mejoría defensiva del equipo español, que si en los primeros diez minutos de juego había encajado seis goles, en los diez siguientes sólo concedió la mitad, tres.
Si hasta entonces Noruega no había tenido problemas para conectar con sus extremos y pivotes, poco a poco los Hispanos fueron cerrando todos los caminos hacia los jugadores de segunda línea, forzando errores que les permitieron empezar, por fin, a correr.
Así, a la carrera, sin necesidad de pasar por el ataque estático, el conjunto español logró dar la vuelta al tanteador para situarse por primera vez por delante en el partido (9-10) a falta de nueve minutos para llegar al descanso.
Un tiempo en el que pese a los múltiples problemas que siguieron sufriendo los de Jordi Ribera cada vez que tuvieron que atacar en estático, el equipo español se mantuvo vivo en el marcador como reflejó el 13-12 con el que se cerró el primer tiempo.
Mínima diferencia que se mantuvo (17-16) en el arranque de una segunda mitad que se convirtió en un continuo intercambio de goles entre españoles y noruegos.
Esa dinámica no favorecía al equipo español, que se siente más cómodo con marcadores más bajos, en los que prima el trabajo defensivo sobre el frenesí goleador.
Pero ni así perdieron la cara al encuentro los Hispanos de la mano de un sensacional Joan Cañellas, que pareció retroceder diez años en el tiempo y que llevó con sus goles y asistencias a los de Jordi Ribera a llegar empatados 20-20 a los últimos diez minutos de juego.
Tiempo en el que los porteros reclamaron todos los focos, ya que si Kristian Saeveras detuvo un penalti a Joan Cañellas, Gonzalo Pérez de Vargas paró a dos manos un lanzamiento de Tobias Grondahl. Todo por resolver (24-24) en los últimos cinco minutos.
En ese tramo final todo pareció perdido para el conjunto español tras el fallido lanzamiento de Alex Dujshebaev que permitió a Noruega afrontar los últimos veintidós segundos con un gol de ventaja (25-24) y la posesión del balón.
Los nórdicos trataron de conservar el balón, sin la menor voluntad de atacar, lo que no pasó desapercibido para los colegiados, que les castigaron por su juego pasivo, permitiendo a España forzar (25-25) la prórroga con un gol final de Dani Dujshebaev.
Tiempo extra en el que España tuvo la oportunidad de llevarse la victoria tras llegar a los últimos segundos por delante en el tanteador (28-29), pero si en el tiempo reglamentario Noruega no supo aprovechar esta situación, los Hispanos tampoco, condenándose (29-29) a una segunda prórroga
No falló en ella el equipo español, que tras entrar en el último minuto con un gol de ventaja (34-35), gracias a un latigazo de Dani Dujshebaev, vio cómo Gonzalo Pérez de Vargas detenía el lanzamiento final de Bjornsen. Una parada que valía una semifinal