El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (CHUA) cuenta, desde ayer, con 17 graduados en Medicina que este enero pasaron el examen MIR (médico interno residente) y que estaban a la espera de plaza en el hospital para sus cuatro años de formación. Después de que este proceso quedara paralizado ante la actual emergencia sanitaria, ahora se convierten en profesionales que estarán en primera línea de la crisis provocada por el Covid-19.
El Ministerio de Sanidad autorizó a los centros a contratar a estos profesionales sin plaza MIR todavía asignada y Albacete no se lo pensó dos veces, incorporándolos a sus filas. En concreto, se han puesto a trabajar en los equipos del Hospital General Universitario y del Perpetuo Socorro de la capital albacetense frente al coronavirus.
De esta manera, explicaron fuentes sanitarias, «van aprendiendo de los compañeros ya expertos para cuando tengan que tratar a enfermos por sí mismos». Se ha acelerado su incorporación a los hospitales para suplir la falta de personal ante la enorme demanda de asistencia y, en estos días, están aprendiendo la metodología a seguir, así como las indicaciones de los fármacos, que son «muchos y complejos».
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