El empate en los últimos segundos de partido ante el Barcelona B, unido a la victoria del Villarreal B ante el Betis Deportivo, alejan al Albacete a cuatro puntos del liderato, justo en la semana en la que el filial amarillo visita el estadio Carlos Belmonte.

El equipo de Rubén de la Barrera está obligado a ganar al conjunto castellonense para acercarse a un solo punto del líder y mantener intactas sus opciones de acabar como campeón del Grupo II, que da el ascenso directo a final de temporada. Es un match ball porque una derrota sí que dejaría a los manchegos con muy pocas opciones de alcanzar a un Villarreal B que se marcharía a siete puntos más el golaverage.

Las dudas que está dejando el equipo desde que se inició el 2022 pudieron quedar despejadas tras una gran segunda parte en el Johan Cruyff, pero el tanto encajado en el tiempo añadido volvió a ponerlas sobre la mesa. Los manchegos han sumado cinco de los nueve puntos en disputa en la última semana y con la sensación de que a poco que hubieran sabido controlar los partidos cuando los tenía encauzados habría sumado los nueve y ahora mismo estarían empatados con el Villarreal B al frente de la tabla clasificatoria.

Mentalizados. Una vez finalizado el choque en tierras catalanas, el equipo comenzó a mirar al encuentro del sábado a las siete de la tarde en el Carlos Belmonte. Así, Rubén de la Barrera dejaba claro que «no queda otra que ganar el fin de semana que viene en casa. Hay que pensar ya en ese partido».

Y es que el técnico gallego es consciente de la importancia del choque, una auténtica final por el campeonato, al menos para los blancos, que no tienen margen de error tras los dos últimos empates.

«Va a ser un partido muy bonito, vamos a afrontarlo con muchas ganas, a seguir haciendo las cosas como sabemos hacerlas, y a tratar de sacar los tres puntos ante el Villarreal B», aseveró De la Barrera tras el partido ante el filial azulgrana.

La plantilla también es consciente de la importancia de los tres puntos que se ponen en juego el próximo sábado y que para ganarlos el equipo tendrá que ponerse el mono de trabajo.

«Jugamos ante un rival directo en la lucha por el ascenso, somos positivos, en el Belmonte tenemos que hacernos fuertes y hay que sumar los tres puntos», señalaba Rubén Martínez, que fue el revulsivo ante el Barcelona B y que deja claro que la clave para superar al filial del Submarino Amarillo está en que «tenemos que ser más contundentes en las áreas».

Por su parte, Kike Márquez, autor del tanto que ponía por delante al Albacete en Barcelona en el minuto 88, es consciente de que el sábado no se puede fallar porque «estamos en una liga súper apretada, tenemos que aprovechar las oportunidades porque van pasando y puede llegar el momento en que no dependamos de nosotros mismos para ser campeones».

El Albacete tiene claro que el partido del domingo es una auténtica final.Parece que la teoría está clara, ahora tendrá que aplicarla sobre el terreno de juego.