El Albacete Balompié proyecta detalles positivos

Juan Carrizo
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Las tres primeras jornadas, con dos victorias y un empate, han generado a las primeras de cambio una corriente de optimismo y una gran simbiosis entre equipo y aficionados

Alineación del Albacete en el primer partido de liga jugado en el Carlos Bemonte esta temporada. - Foto: Rubén Serrallé

El fútbol es un estado de ánimo. Con esta frase definía un presidente del Albacete los momentos del equipo. A veces no es fácil discernir si fue antes el huevo o la gallina, si los resultados llegan porque todo fluye o todo fluye porque llegan los resultados. El caso es que el Albacete Balompié está protagonizando un arranque del campeonato que hacía muchos años que no se vivía.
La cosa va mucho más allá de los resultados, que obviamente suelen ser la base de las corrientes positivas, pero en este caso todo viene acompañado por el juego del equipo, la actitud y lo rápidamente que el nuevo entrenador ha entrado en sintonía con el entorno, algo que otros  no llegaron a conseguir, como Rubén de la Barrera, o tardaron mucho en hacerlo, como Luis Miguel Ramis, ambos con los éxitos deportivos de haber logrado un ascenso el primero y una promoción a Primera el segundo.
El caso es son muchos los detalles que nos llevan al punto de ver al equipo en la parte de la tabla, lo que simplemente refleja que los resultados están siendo buenos, pero las sensaciones generadas van más allá que los simples números.

Personalidad

Si algo ha mostrado el Albacete Balompié de Rubén Albés desde la primera jornada ha sido personalidad. El equipo sabe a lo que juega y lo desarrolla sobre el campo con la autoridad del que tiene claro que ese es el camino. El técnico ha sabido trasmitir su estilo y los jugadores lo han plasmado en le campo desde el primer día, mostrando un patrón de juego reconocible en el que todos saben su misión, tanto a nivel defensivo como ofensivo, lo que ha significado ver sobre el campo a un equipo dominador del balón y del tempo del partido.

Ambición

El fútbol es un deporte en el que dos equipos pelean por la victoria, que se consigue a base de goles. Para meter goles hay que atacar y eso lo tiene claro Rubén Albés, al que no le gusta especular con el balón. En cuanto se ha recuperado, el equipo trata de ser vertical, rápido y ambicioso, siempre con ese toque de prudencia de no arriesgar demasiado en el primer pase, que es donde los errores más se pagan. En estas tres primeras jornadas se ha visto un Albacete que quiere llegar cuanto antes a la portería contraria y que busca con insistencia el gol, no en vano es uno de los equipos que más remates a portería ha realizado en estas tres primeras jornadas. Hasta con un hombre menos el Alba se fue para arriba en el partido contra el Burgos e incluso fue muy ambicioso en el tiempo añadido frente al Huesca tras el mazazo que significó el empate.

 

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