La criminalidad quedó en parte confinada con las limitaciones del Estado de Alarma por la pandemia. En Castilla-La Mancha la Fiscalía pasó de 56.708 diligencias incoadas en 2019 a 49.209 en 2020, el año de la pandemia. Sin embargo parece que la delincuencia ha recuperado los niveles pre pandemia, pues en 2021 subieron hasta 52.800. Por cierto, más de la mitad acabaron sobreseídas o archivadas.
El fiscal superior de Castilla-La Mancha, Emilio Fernández García, ha presentado hoy en las Cortes la Memoria de la Fiscalía de 2021. Él destacó que el aumento de casos el pasado año se debe a esa recuperación de la normalidad. Contó que en 2020 "hubo un descenso en figuras delictivas por el conminamiento". Explicó que "con menos actividad social, esto se tradujo en una menor comisión de delitos y menor puesta en conocimiento". Ahora esos datos de criminalidad se han recuperado: "O bien se llegan a las mismas cifras o se superan en casi todos los grupos delictivos".
Hay algunas excepciones, como en el caso de la violencia de género, que también creció durante la pandemia. Han seguido además al alza, pues han pasado de 1.413 diligencias previas en 2020 a 2.121 en 2021, solo en el apartado de maltrato físico y psíquico habitual.
Fernández García también alerta del crecimiento de la cibercriminalidad. Y añadió que a ellos les llega la 'conocida', pero que hay mucha más. Aunque aquí entra la suplantación de identidad o el acoso, destacó que el "delito estrella" son las estafas. De hecho es un delito que está muy por encima de los valores anteriores a la pandemia. De 2.548 en 2019, subieron a 2.632 en 2020 y a los 3.141 en 2021. El fiscal puso ejemplos como los mensajes que llegan de cuentas bloqueadas o de paquetes de compra electrónica que no han llegado y que piden datos con los que luego se roba al usuario.
Mostró además su preocupación porque las agresiones sexuales a menores dentro del ámbito familiar no se reducen. "Vemos que la cifra no baja, va en aumento", avisa. Fernández García comenta que el caso "más numeroso" o estándar es del "compañero sentimental o marido de la madre, que lo realiza sobre las hijas de su compañera sentimental". Añade que además es un tipo de delitos que es "difícil que se conozca o denuncie".
Refugiados de Ucrania. Aterrizando ya en 2022, aunque no aparezca en la memoria, el fiscal se refirió al trabajo que han realizado este año para evitar que con la salida de refugiados de Ucrania, especialmente de niños, "pudieran ser objetos de delito de trata y sustracción de menores". Destacó el trabajo con la Consejería de Bienestar Social y con las fuerzas policiales. "Lo hemos logrado", aseguró, "cerrando el paso a posibles actuaciones de bandas y grupos organizados".
Pinchazos. El fiscal reconoció que ha habido varios casos de pinchazos, pero «ninguno ha llegado a más», en el sentido que se haya introducido sustancias químicas o se haya producido una agresión. Explicó que «en la gran mayoría de los supuestos en los que se han incoado diligencias, el autor no está identificado». Alerta de que hay otras formas de sumisión química más frecuentes.
Cada vez más menores son autores de delitos de acoso y pornografía infantil
Emilio Fernández García alertó de la repercusión nuevas tecnologías entre los menores, especialmente en muchos supuestos de acoso a través de las redes sociales y distribución de material pornográfico. Señaló que hasta hace poco, casi todos los autores de estos delitos eran mayores de edad, pero ahora está cambiando.
Señala que cada vez más los autores son menores de edad. «De manera creciente el fenómeno de acoso entre iguales, no solo desde le punto de vista sexual, también bullying, acoso escolar, sexual y hay cifras significativas de menores en la distribución de archivos pedófilos».
Dice que muy pocas veces había llegado a los tribunales estos casos, pero ya están viendo «acoso sexual entre miembros de la misma familia, de hermanos a hermanas, o grabación de imágenes y su difisión redes sociales».